La trayectoria de Pedro Almodóvar, que incluye más de una decena de cortos, algunos de gran proyección internacional como La voz humana (2020), estrenado en el Festival de Venecia, o Extraña forma de vida (2023), presentado en Cannes, y casi una treintena de largometrajes, está avalada por más de 170 premios y más de 200 nominaciones. Entre los reconocimientos figuran dos Oscar, dos Globos de Oro, siete premios de la Academia de Cine Europeo, cinco Bafta, cuatro Cesar, cinco Goyas y dos David de Donatello. Ha sido galardonado en los festivales de Cannes, Berlín, Venecia y San Sebastián, y homenajeado en el MOMA. También ha recibido reconocimientos como el Premio Jean Renoir, ha sido escogido para la David Lean Lecture y nombrado doctor honoris causa en Harvard y Oxford, y ha sido merecedor de la Medalla de Oro de las Bellas Artes de Estados Unidos, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes o la Orden de Caballero de la Legión de Honor Francesa.
Además de su talento artístico y su reconocible estilo visual –su personalidad se evidencia desde la dirección de arte hasta la banda sonora–, el cine de Pedro Almodóvar sobresale por la escritura de los personajes femeninos, la dirección actoral, la audacia en la aproximación a temas como el universo LGTBIQ+, la religión, el sexo, las adicciones o la memoria histórica, y su compromiso político, que le ha llevado a posicionarse públicamente contra conflictos bélicos o los discursos de la extrema derecha.
Almodóvar y su relación con el Festival
Pedro Almodóvar visitó por primera vez el Festival de San Sebastián en 1980 con su primer largometraje, Pepi, Luci, Bomy otras chicas del montón, que compitió en la sección Nuevos Realizadores. Con su siguiente película, Laberinto de pasiones (1982), compitió en la Sección Oficial. En 1995 Almodóvar regresa a la Sección Oficial con La flor de mi secreto, que fue proyectada fuera de concurso. Ese mismo año se proyectó su cortometraje Trailer para los amantes de lo prohibido (1985). A partir de entonces, buena parte de sus películas han formado parte de la programación del Festival, tras su paso por festivales como Cannes y Venecia, en la sección de Made in Spain: Carne trémula (1998); Todo sobre mi madre (1999), que recibió el Gran Premio Fipresci en San Sebastián; Hable con ella (2002); La mala educación (2004), que inauguró Cannes; Volver (2006), que también recibió en San Sebastián el Gran Premio Fipresci; Los abrazos rotos (2009), Los amantes pasajeros (2013), Julieta (2016) o Dolor y gloria (2019), por citar algunas de las más significativas.