El objetivo es equipare las cuantías mínimas al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Se requieren al menos 10.000 firmas, según establece el reglamento del Parlamento, para que la iniciativa siga adelante, y ya han logrado 95.000.
Los representantes del Movimiento de Pensionistas han comparecido ante el Parlamento Vasco para anunciar el «éxito» en la recogida de las firmas, todas «autenticadas». Ahora, el Gobierno Vasco deberá emitir un informe sobre si avala o no la tramitación.
Han pedido al Gobierno Vasco y a los partidos que lo sustentan, PNV y PSE, que «no se pongan de perfil» y apoyen la tramitación. Uno de sus portavoces, Arturo Val del Olmo, ha señalado que los pensionistas no entenderían que «después de tanto esfuerzo y apoyo», el Gobierno Vasco emitiera un informe negativo. Tampoco que algún grupo parlamentario votara en contra de que se tramite la iniciativa».
Como el SMI
La ILP demanda la creación de un sistema vasco de complemento de pensiones que garantice que todos los pensionistas mayores de 60 años residentes y empadronados en Euskadi tengan unos ingresos mínimos equivalentes al 100 % del SMI. En 2025 el salario mínimo fijado es de 1.184 euros brutos repartidos en 14 pagas.
Si se alcanzase en Euskadi un acuerdo para un SMI propio, este sería el de referencia, en lugar del estatal, para el cálculo del complemento de las pensiones. Este movimiento considera que ni las pensiones mínimas actuales ni las ayudas ligadas a la Renta de Garantía de Ingresos responden a los «requisitos de dignidad y suficiencia de ingresos».
Los portavoces de la plataforma han recordado que en Euskadi una de cada tres personas pensionistas tiene unos ingresos inferiores al SMI y el 70 % de ellas son mujeres. La gran mayoría, afirman, ingresan menos de 850 euros mensuales de manera que la iniciativa beneficiará a unas 65.000 mujeres pensionistas.