El Centro Memorial de victimas del Terrorismo señala que los adhesivos comenzaron a utilizarse en la década de los años setenta del pasado siglo, "como elemento propagandístico de formaciones políticas y sindicales que lograron gran difusión y popularidad entre la ciudadanía hasta la actualidad". Precisamente por ello, ha añadido, "grupos radicales utilizaron las pegatinas para difundir sus mensajes violentos, hasta el punto de que se decía que la ideología de esos grupos siempre cabía en una pegatina". La muestra está formada por 18 paneles organizados temáticamente, predominando los de la banda terrorista ETA y su entorno, y los de grupúsculos de extrema derecha violenta.
Mensajes de odio
Desde el Centro Memorial han apuntado que "el nacionalismo vasco radical siempre se ha caracterizado por la producción masiva de carteles y pegatinas, siempre presentes como parte del espacio público en las calles del País Vasco y Navarra o en las fiestas locales de la mayoría de sus municipios".
La muestra, ha asegurado, "permite casi escribir una pequeña historia de ETA y su entorno, desde la Transición a la actualidad, con mensajes inmorales o señalando a determinados objetivos de la banda terrorista para deshumanizarlos y justificar sus asesinatos o atentados". También están presentes las pegatinas de grupos armados que "imitaron" a ETA en Galicia y Cataluña, o de bandas anarquistas y de extrema izquierda, como los GRAPO, que "causaron 92 víctimas mortales", han precisado desde el Centro Memorial, para añadir que hay también una selección de pegatinas vinculadas a grupos ultraderechistas violentos de corte neofascista, neonazi o franquista.