SALUD

El programa de cribado de cáncer de mama llega a más de 116.000 mujeres en Euskadi

Entre el 1 de enero y 30 de junio de 2024 este programa ha logrado detectar 423 tumores malignos

Kontxi Arruabarrena

Euskadi |

Mujer haciéndose una mamografía
Mujer haciéndose una mamografía | Irekia.eus

En el primer semestre del año han acudido al programa un 15% más de mujeres que en el mismo periodo del año 2019, previo a la pandemia, lo que demuestra que el programa ha recuperado ya el ritmo de la etapa anterior a la Covid-19.

La detección temprana del cáncer de mama es un factor determinante, que permite llevar a cabo tratamientos más eficaces y menos agresivos, mayor calidad de vida y mayores tasas de supervivencia. Es por ello que Osakidetza puso en marcha hace ya 29 años el Programa de Detección Precoz, que cuenta que una gran aceptación entre las mujeres de Euskadi, con tasas de participación que rondan el 80%.

Debido a la pandemia, el ritmo de las exploraciones se ralentizó ya que se tuvieron que adoptar medidas extraordinarias para frenar los contagios (aforos limitados en salas de espera, limpieza de mamógrafos…). Tras ese periodo, los datos de actividad recogidos entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2024 reflejan que ésta se ha recuperado. De hecho, a lo largo del pasado año el número de mujeres invitadas a participar en el programa fue un 10% superior a 2019, con un total de 187.004 invitaciones lanzadas y un nivel de participación del 79,4%, una vez completadas las dos invitaciones que recibe cada mujer. Entre las 124.174 mujeres exploradas, se detectaron 715 tumores malignos, casi un 20% más que si se compara con los diagnosticadas a lo largo de 2019, la mayor parte de ellos en estadios precoces.

Programa detección precoz

Osakidetza insiste en la importancia de la detección precoz para poder tratar a tiempo esta enfermedad, el tipo de tumor más frecuente en mujeres. La invitación a participar en el programa se realiza a las mujeres de entre 50 y 69 años, así como a aquellas entre los 40 y 49 años con antecedes familiares de cáncer de mama de primer grado (madre, hija, hermana). La prueba consiste en la realización de mamografías en ambas mamas.

Según los datos recogidos hasta el 31 de diciembre de 2023, el tiempo medio que transcurre desde que se realiza la mamografía hasta que se recibe la carta con el resultado es de 6,3 días, y de 4,1 días desde que se realiza la valoración hasta que se deriva al hospital de referencia, en caso de ser necesario. En estos casos, y tras las pruebas diagnósticas hospitalarias pertinentes, el tratamiento se inicia en un plazo medio aproximado de un mes.

Mamógrafos renovados

El Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama de Osakidetza cuenta en la actualidad con una unidad de gestión, 11 unidades de cribado, 7 unidades de valoración y 5 hospitales de referencia cuyos Comités de Mama en sesiones clínicas semanales, establecen las pautas diagnóstico-terapéuticas y el seguimiento de las lesiones sospechosas. Todo esto liderado por un equipo de profesionales dedicado a ofrecer el mejor servicio y una atención integral a todas las mujeres afectadas.

Además, Osakidetza ha renovado en los dos últimos años gran parte de sus mamógrafos y actualmente todas las unidades cuentan con equipos de mamógrafos (un total de 15) con tecnología de tomosíntesis, una forma avanzada en 3D de la mamografía digital, que permite obtener una imagen más precisa, incrementando la detección de cánceres.