Las ventas a domicilio son una práctica que afecta sobre todo a personas mayores, que en ocasiones pueden llegar a sufrir unas técnicas de venta agresivas. Es algo que se quiere evitar con la nueva ley, que obliga a una autorización previa de 48 horas. Tendrán que facilitarse datos de la empresa y del producto que se quiere vender, así como datos de la persona que hará la visita.
Indemnizaciones
Otra novedad relevante es que el consumidor o usuario podrá ser indemnizado sin que para ello tenga que recurrir a los tribunales. Kontsumobide tendrá capacidad legal para obligar a las empresas a devolver las cantidades cobradas indebidamente e incluso que tengan que indemnizar por daños y perjuicios ocasionados.
La ley también enfatiza el derecho a la información, y para que los consumidores no tengan ninguna duda, los precios deben mostrarse siempre en los escaparates y de forma bien visible.
Con la finalidad de evitar el despilfarro alimentario, los establecimientos deberán informar a la clientela de la posibilidad de llevarse los alimentos que no haya consumido.