La asociación de propietarios forestales de Gipuzkoa y los sindicatos EHNE y ENBA han denunciado los sabotajes que en las últimas semanas han sufrido dos explotaciones de Azpeitia y Berango. Ataques que ya han sido reivindicados por un grupo que se llama 'Lurraren Altxamendua' y que han supuesto la tala de 11.000 árboles de una especie conífera llamada Criptomería en dos bosques de esas poblaciones: 7.000 árboles en Azpeitia y Zestoa, y 4.000 en Berango.
Más precedentes
No es la primera vez que tienen lugar estos sabotajes, pero estos últimos son más graves por la dimensión que han alcanzado. Los propietarios ya han presentado denuncia, pero los sindicatos dudan de que la investigación para dar con los autores de sus frutos. De hecho, sostienen que si han actuado de esta manera, abarcando tantas hectáreas, es porque lo pueden hacer con total impunidad.
Los sindicatos EHNE y ENBA y la asociación de propietarios forestales de Gipuzkoa piden que se indemnicen a los afectados y el apoyo de la Diputación, que ya ha salido a condenar esta serie de ataques.