Los sindicatos cifran en un 95% el seguimiento en Bizkaibus y en un 80% en Euskotren. El objetivo es denunciar la "reincidencia" en las agresiones físicas y verbales a los trabajadores, así como el "aumento en la gravedad" de este tipo de actos. Según datos de las centrales sindicales, en Bizkaibus con una plantilla de 1.246 conductores, se han registrado seis agresiones muy graves en los últimos dos años que han acabado en los juzgados; una cifra que se eleva a doce en 2023. Alberto Núñez es uno de los chóferes que este mes ha sido víctima de una agresión.
Los conductores piden la implantación de mamparas de seguridad, necesarias sobre todo si se circula por autopista.
Los trabajadores reclaman mejoras en la coordinación con la policía.