El propio Gobierno Vasco había puesto dos condiciones para flexibilizar las medidas: que la tasa de incidencia bajara de los 500 casos y que descendiera la presión hospitalaria. No se da ninguno de los dos supuestos. Aunque lleva 17 jornadas consecutivas descendiendo, la incidencia acumulada se sitúa en Euskadi en los 522 casos por cada 100.000 habitantes. Y la presión hospitalaria sigue subiendo. Los hospitales vascos atienden a 356 pacientes, 283 en planta y 73 en las UCI, un nuevo récord de esta quinta ola. Unas cifras que alejan la posibilidad de que el Gobierno Vasco suavice las restricciones en vigor desde el pasado 22 de julio.
Lento retroceso de datos
El virus retrocede a un ritmo muy lento en Euskadi. En las últimas horas se han registrado 641 contagios. 330 en Bizkaia, 186 en Gipuzkoa y 104 en Álava, en una jornada en la que se han realizado 3.826 pruebas diagnósticas. La comisión técnica del LABI se va a reunir para analizar estos datos. Será el lehendakari quien decida si convoca el LABI institucional, que es el encargado de decidir si aplica o no las recomendaciones de los expertos científicos.