El Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco impulsó en Bizkaia, a comienzos de 2022, un proyecto piloto que consistía en ofrecer a este colectivo de jóvenes de entre 18 y 25 años el apoyo temporal necesario para su proceso de integración social. De esa manera, se les dio formación y asesoramiento para el acceso al mercado laboral y, sobre todo, para acceder a sus derechos, capacitándoles para ejercerlos y evitando que se creara una dependencia del programa. Tras Bizkaia, posteriormente se incorporó Gipuzkoa y, desde julio, lo ha hecho Araba. El territorio alavés se une a esta iniciativa con cuatro entidades sociales, que se suman a las 22 vizcaínas y guipuzcoanas de la red .
“Somos conscientes de la necesidad de acompañarles en el camino. Trapezistak les ayuda a garantizar cinco derechos fundamentales en la vida: salud, empleo, vivienda, garantía de ingresos y Seguridad Social”, ha dicho la consejera Nerea Melgosa en el acto de presentación del balance del primer semestre del programa . En la actualidad, el programa cuenta con la participación de 374 jóvenes, entre los que se incluye la treintena de nuevas incorporaciones del territorio alavés.
Balance del programa
Desde sus inicios el año pasado, Trapezistak ha acompañado a 450 jóvenes, con una amplia mayoría masculina: 437 hombres y 13 mujeres; de ellos 371 (358 hombres y 13 mujeres) residen en Bizkaia y 79, todos hombres, en Gipuzkoa. Un balance más que satisfactorio ya que 116 personas han logrado sus objetivos y ya han abandonado el programa, y el 24,4% sostiene un proyecto de vida con sus propios medios, sin ningún apoyo. Por otra parte, todas las personas que acceden a Trapezistak deben firmar un acuerdo de derechos y obligaciones. Y sólo 25 personas (5,5%) han causado baja por edad, por abandono voluntario o por incumplimiento de las normas. En cuanto a su suficiencia económica y la promoción de la empleabilidad, el 32,3% es autónomo para la utilización de sistemas de protección social, destacando que un 77% muestra una capacidad alta o media en la gestión de sus recursos económicos. Además, un 27% de las personas atendidas se ha incorporado al mundo laboral o la hará en breve. El programa posibilita el empadronamiento y, por lo tanto, el acceso a la Tarjeta Individual Sanitaria (TIS). Esto supone también una vía de arraigo y un avance en su regularización administrativa, mediante el apoyo en los procesos de formación y al acceso al empleo; y, con el tiempo, al sistema de protección social y otros derechos.