La lucha de Pablo Ibar y su familia sigue viva. Ya han sido tres los juicios a los que se ha tenido que enfrentar. El caso Pablo Ibar tiene su origen en 1994. A finales de junio de 1994, la policía entró en un domicilio de la localidad de Mirarmar, en el Estado de Florida, (EE. UU) y halló los cuerpos sin vida del propietario de la casa, Casimir Sucharski, dueño de un local nocturno, y dos de sus bailarinas, Sharon Anderson y Marie Rodgers.
La consiguiente investigación culminó en la acusación formulada el 25 de agosto de 1994 contra Seth Peñalver y Pablo Ibar. El primer juicio contra los dos acusados se celebró en Fort Lauderdale, Florida, el 5 de mayo de 1997, y fue declarado nulo el 25 de enero de 1998 al no ponerse de acuerdo el jurado sobre un veredicto en el caso.
El 11 de enero de 1999 se inició un segundo juicio. Durante la fase de selección del jurado, el abogado de oficio asignado a Pablo Ibar fue detenido acusado de agredir a una mujer embarazada en un incidente de violencia machista. Pablo Ibar presentó una moción de cese del abogado que fue denegada por el tribunal y otra moción solicitando un aplazamiento del juicio que fue aprobada.
El juicio de Seth Peñalver continuó y fue condenado a muerte. El tercero de los juicios derivó en una sentencia que en 2019 le sacó del corredor de la muerte para sentenciarle a cadena perpetua por el triple crimen.
La defensa de Ibar pide repetir el juicio
El pasado mes de julio la defensa de Pablo Ibar pidió repetir el juicio porque el tribunal vulneró derechos constitucionales. En el escrito, el letrado Joe Nascimiento fundamenta en trece motivos su recurso de apelación, en el que solicita la anulación de la cadena perpetua que le fue impuesta en 2019 por un jurado. La defensa reclama también la celebración de un nuevo juicio. El representante de la familia, Andrés Krakenberger, ha anunciado en Vitoria que tienen esperanzas que este recurso de apelación, para el que han tenido que desembolsar 250 mil dólares, salga adelante. Ahora se abre un proceso largo. La fiscalía tiene de plazo hasta finales de 2021, principios de 2022 para hacer una contra argumentación y, después, será la defensa de Ibar la que pueda rebatir esos argumentos, será en torno al mes de abril o mayo de 2022. Se espera que la sentencia sobre el recurso de apelación salga en torno a noviembre de 2022. De ser favorable se iniciaría el juicio justo que Pablo Ibar reclama y para el que se requerirían más de un millón cien mil dólares. Una cuantía que requerirá de una campaña más fuerte de crowfunding más potente para poder seguir con el proceso.
Pablo está "fuerte"
Durante estos días Tanya Ibar y sus hijos están de visita en Euskadi para conocer a la familia de Pablo. Su padre, Cándido Ibar lleva ya algunos meses viviendo aquí. Ambos coinciden en que Pablo ha tenido momentos muy difíciles en este largo proceso. Cándido daba cuenta hoy en Vitoria que su hijo está físicamente bien que se está recuperando de una intervención en el brazo que le han realizado hace tres semanas. Este domingo, ambos han podido hablar con Pablo, afirma que se encuentra fuerte y que está muy interesado en saber el apoyo con el que cuenta. Está siendo duro, dice su padre, pero confía en su fortaleza
En la misma línea Tanya ha reconocido que le hubiera gustado estar en el País Vasco con su marido. Reconoce que, tras el tercer juicio, en el que le condenaron a cadena perpetua, se derrumbó pero que ahora está fuerte.
Tanto Cándido como Tanya piden a la ciudadanía de Euskadi que no se olviden de Pablo. Que lo apoyen, en la medida de sus posibilidades, bien a través de aportaciones económicas o escribiéndole cartas, como ya hacen muchas personas, ya que eso le permite ocupar las interminables horas en prisión, además de dale ánimo y sentir el apoyo de quienes no le olvidan.
Este martes Tanya y Cándido Ibar se trasladarán al caserío “ Urtain Berri” en el barrio de Ibañarrieta de Zestoa, cuna de la familia Ibar, para mantener un encuentro con familiares de su esposo.