47 años. Hija de un gestor de empresas y de una auxiliar de enfermería, de la que por cierto puedo decir que trata a sus pacientes con mucho cariño y empatía. Y es justo este adjetivo el que dicen que califica muy bien a nuestra invitada. En realidad me han dicho quienes la conocen de cerca, en lo bueno y en lo malo, desde su nacimiento o los 3 años, que si hay algo que la define es la TENACIDAD.
Del Colegio Agustinas de Logroño conserva cuatro grandes amigas y grupo de whastapp. Quedadas cada viernes o sábado en su casa tras recorrer los 380 km que le separan de la ciudad que un día dirigió y a la que vuelve, como les digo, prácticamente cada fin de semana.
Su nombre de nacimiento es Concha, como su abuela y su madre. Fue un tío al deleitarse con su soltura y su vaivén quien la bautizó y convirtió sine die en Cuca Gamarra.