Y en Logroño tenemos una que es santo y seña de la ciudad, en tiempos denostada, pero actualmente elevada a los altares culinarios y principal abastecedor de nuestros restaurantes más emblemáticos , pero como todo buen menú comienza por una madrugadora visita al Mercado de San Blas, levantada en el mismo lugar donde estuvo la Iglesia de San Blas que fue derruida en 1837 y cuyas piedras pasaron a formar parte de la muralla de Logroño con motivo de la 1ª guerra carlista y fue unos años después cuandoe sta zona se utilizó como mercado, ne origen Plaza de la Verdura, sobre aquellas ruinas hasta que en 1930, con proyecto del afamado arquitecto Fermín Álamo, es cuando forma parte del actual Mercado de San Blas, cuya última gran restauración llega en 1967.
Hablamos de cómo se trabaja actualmente en la plaza para tener los mejores productos y cómo llegan hasta allí, además de qué futuro le depara a este Mercado de San Blas y para ello hemos contado con Alfredo Iturriaga, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos y propietario de la Carnicería Iturriaga.