Quien nos ha hecho llegar esta candidatura dice que poco podía sospechar que detrás de su profesora de Pilates se escondía una escritora de novela negra. En 2015 les comentaba entre estiramiento y estiramiento que estaba escribiendo algo y ya tiene tres libros publicados, varios premios, ponente en festivales de novela negra, portada de alguna revista especializad. Una gran novelista que merece ser reconocida, nos dice.
La lectura la ha acompañado desde la infancia, nos cuenta que ya en la adolescencia comenzó a hacer sus primeros pinitos con la escritura, pero lo dejó y encaminó sus pasos hacia una formación de ciencias y tras ser diagnosticada con fibromialgia en 2012, lo que le hizo dar un vuelco a su vida y creó su primer gimnasio dedicado a actividades dirigidas y retomó aquella faceta literaria que hacía años estaba enterrada.