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Capítulo 22 - La noche en Chester y el perro de Harry Redknapp

El enredo - Era semana copera (había Copa y Copa de la Liga) y andaba Juan como loco con la idea de ir a Anfield a ver el Liverpool-Manchester City, vuelta de las semifinales de la tercera competición doméstica en las islas. Tal era su alborozo que no reparó en que, además de sacar

ondacero.es

madrid | 30.01.2012 21:00

El enredo - Era semana copera (había Copa y Copa de la Liga) y andaba Juan como loco con la idea de ir a Anfield a ver el Liverpool-Manchester City, vuelta de las semifinales de la tercera competición doméstica en las islas. Tal era su alborozo que no reparó en que, además de sacar una entrada para el partido, tenía que planificar un viaje desde Cardiff hasta las orillas del río Mersey que fuese comfortable y, además, compatible con sus actividades diarias. Por casualidad cumplió con lo segundo pero, como era de esperar, se olvidó de lo primero. De esta manera terminó el personaje haciendo noche en Chester, después de haberle caído un chubasco terrible al salir del estadio y, lo que es peor, haberse dejado el pijama en su casa. Que nadie ponga en duda que el catarro sufrido unos días más tarde no fue ninguna broma. Aunque dado que su equipo pasó a la final, tampoco pareció importarle mucho. Al menos cuando le hicieron la foto que ilustra este párrafo tenía pinta de haber firmado unas décimas de fiebre a cambio de la clasificación.

 

 

La semana Premier - Mientras unos dirimían sus asuntos deportivos en aras de estar presentes en Wembley a finales de febrero, otros como Harry Redknapp comparecían en el juzgado para resolver ciertas acusaciones de evasión de impuestos. La historia es como sigue. El supuesto sucesor de Capello al frente de los pross, abrió una cuenta en un paraiso fiscal a nombre de su perro (Rosie47) de tal manera que no declaraba al fisco los pagos que le correspondían cada vez que el Portsmouth vendía a un jugador. Director deportivo y más tarde entrenador del conjunto del sur de Inglaterra, tuvo ingresos sin rendir cuentas por valor de 295.000 $. La principal partida de esta cantidad provenía del traspaso de Peter Crouch al Aston Villa. Casi nada. Para recordar aquellas épocas en las que tuvo lugar este turbio suceso, adjuntamos el famoso vídeo de Crouchy haciendo el robot: