Los atentados del 11 de marzo han dejado tristeza, soledad, rabia contenida, pero tras la incomprensión y el dolor, en Madrid ha quedado un pequeño colchón repleto de dulzura, de sosiego. La paz que puede llegar a dar, el sentirse arropado por cientos de desconocidos que salieron a la calle a ayudar y a consolar a sus vecinos. Diez años después, han cambiado muchos protocolos de actuación de las fuerzas de emergencia y de seguridad. Diez años después casi un centenar de personas sigue recibiendo ayuda psicológica todas las semanas y en muchas víctimas las secuelas se han agravado. Diez años después, Madrid ha vuelto a la vida sin olvidar las ausencias. Un reportaje de Marta Morueco.
Diez años del 11-M: El silencio y la ausencia de muchos seres queridos sigue flotando en el aire
Los atentados del 11 de marzo han dejado tristeza, soledad, rabia contenida, pero tras la incomprensión y el dolor, en Madrid ha quedado un pequeño colchón repleto de dulzura, de sosiego. La paz que puede llegar a dar, el sentirse arropado por cientos de desconocidos que salieron a la calle a ayudar y a consolar a sus vecinos. Diez años después, han cambiado muchos protocolos de actuación de las fuerzas de emergencia y de seguridad. Diez años después casi un centenar de personas sigue recibiendo ayuda psicológica todas las semanas y en muchas víctimas las secuelas se han agravado. Diez años después, Madrid ha vuelto a la vida sin olvidar las ausencias. Un reportaje de Marta Morueco.
