También, se refiere a los actos bochornosos que tuvieron lugar el 14 y 15 de junio en el Parlament catalán. Recuerda que cuando se les juzgó, "a la Audiencia Nacional le entró un ataque de bondad" e hizo una "sentencia disparatada e infame firmada por Manuela Fernández de Prado y Ramón Sáenz Valcárcel". De ahí, que no le extrañe que "el Tribunal Supremo la haya considerado banal".
Por otro lado, habla de los restos de Cervantes y de la decisión de Hacienda de no ver delito en las donaciones que recibió el PP en 2008 por "estar exentas de pagar impuestos".