JJOO 2012 | BALONCESTO

España remonta ante Francia y se medirá a Rusia en 'semis'

La selección española de baloncesto alcanza las semifinales, donde espera Rusia, al vencer 59-66 a Francia. Es la tercera vez en la historia, segunda consecutiva, que los nuestros se meten en la ronda decisiva para luchar por las medallas en unos Juegos Olímpicos. El duelo terminó con una acción muy bronca debido a la impotencia gala al ver como 'La Roja' le dio la vuelta al marcador en el último cuarto.

ondacero.es

Londres | 08.08.2012 19:18

Gasol en un momento del encuentro
Gasol en un momento del encuentro | Agencia EFE

España ganó a los nervios y disputará el próximo viernes contra Rusia las semifinales de los Juegos Olímpicos, tras derrotar este miércoles, por 59-66, a Francia en los cuartos de final de Londres 2012, disputada en el Nort Greenwich Arena de Londres, en un encuentro gris, lleno de errores y tensión y que sentenciaron Rudy Fernández y Marc Gasol con un par de acciones en los momentos clave.

España tendrá una segunda oportunidad ante Rusia, que se impuso (83-74) en su cruce de cuartos a su vecina Lituania y que le apartó del liderato en la primera fase, primero, y le llevó a las cábalas después para evitar al 'Dream Team' de Estados Unidos en una hipotética semifinal. Fue un triunfo con mucho padecimiento para ganarse la posibilidad de luchar por los metales y reeditar la final de Pekín 2008.

Scariolo advirtió de que Francia tendría espíritu de revancha. Por la derrota en la final del Europeo de Lituania el pasado año. Porque ha perdido contra la 'roja' cinco veces en el último año. Porque es la campeona del mundo, la de Europa, la subcampeona olímpica. O porque pudiera pensar que, tras perder en la última jornada contra Brasil, la eligió como rival en los cuartos de final. Y Francia entró como un tornado en el partido.

Tony Parker parecía haber olvidado sus problemas de visión y lo metía todo y Boris Diaw volvía loca a la defensa zonal española, que veía vías de agua por todas partes, ante la movilidad de los pívots franceses o el acierto desde el perímetro del grupo de Vicent Collet, que abrió una diferencia de 7 puntos (22-15) en pleno desconcierto de la ÑBA, donde sólo Pau Gasol y Rudy Fernández aguantaban el tipo.

España repetía errores de la primera fase, en el desacierto desde la línea de tiro libre (8/13), y, sobre todo en el triple, en el que sólo anotaron uno Navarro y otro Llull de los 11 que intentó el equipo de Scariolo. Ese arma, el triple, fue el mejor ariete de Franciacontra la zona y Batum encendió la alarma española (27-19) sin que Scariolo pareciera encontrar la respuesta a la fórmula para iniciar la remontada.

Sólo cuando el músculo de Francia fue eso, más músculo que acierto desde el triple, y cuando emergió Rudy Fernández es cuando el equipo nacional se volvió a poner casi a la altura de su rival. La mejor noticia para España fue que, al descanso (37-34), su rival apenas había aprovechado el cúmulo de errores y las pérdidas de un equipo discontinuo, que funcionaba sólo por el impulso de una acción de Rudy o de Pau.

El mate de Llul
Un parcial de 0-7, con 5 puntos de Marc Gasol y una recuperación de Calderón, voltearon el partido (37-41), por vez primera en mucho tiempo, para España en un cuarto de final que se había igualado en el marcador y en los errores.

Y cuando parecía que los españoles podía despegarse las telarañas de su juego, Parker, desde el triple, o Diaw, en la pintura, le despertaban de ese sueño que parecía eterno.

Francia recuperó la delantera, con distancias mínimas (53-49), pero que parecían un mundo para una España a la que le costaba mucho trabajo anotar. Un mate de Sergio Llull (57-58, min. 34) puso por delante a los subcampeones en Pekín en un partido loco, en el que ninguno de los dos equipos fue capaz de anotar en algo más de 3 minutos,Ibaka era un muro infranqueable en la defensa y que casi sentenció Rudy, con dos tiros libres (57-62) y un tapón a Parker.

La sentencia definitiva fue para Marc, con una canasta bajo el aro y que celebró como el triunfo. El resto fue la imagen de la impotencia de Francia, que vio cerca esta vez la victoria, pero que acabó desquiciada con dos faltas antideportivas de Turiaf y Batum y cedió en un duelo en el barro, en el que España fue el mejor en el manojo de nervios de los instantes finales.