El español Jose Antonio Hermida arrancó la carrera y decidió imponer un ritmo, su ritmo altísimo independientemente de lo que hicieran los hombres favoritos y de cabeza, lo que hizo que pagara caro ese esfuerzo y el español se descolgase y a los 13 kilómetros de carrera se reenganchaba al grupo de cabeza, donde se mantuvo a lo largo de toda la carrera.
El español se mantuvo entre las primeras plazas hasta los últimos kilómetros, cuando no pudo mantener el ritmo marcado por Kulhavy y el italiano Marco Aurelio Fontana, que finalmente fue bronce. El checo le metía mucha intensidad a la prueba y Hermida sufría tanto que acabó descolgándose y sólo pudieron seguir el ritmo Fontana y el suizo Nino Schurter.
En la última vuelta al circuito, Hermida peleaba por recortar distancias con respecto al trío de cabeza junto con el sudafricano Burry Stander. Mientras, por delante, Kulhavy aumentaba más aún su ritmo y Fontana no podía seguirle, por lo que se quedaba descolgado y esperando a no ser cogido por Hermida. El oro se decidió al sprint entre el checo que aguantó el esfuerzo hasta el final, algo que el suizo no pudo hacer y acabó colgandose la plata. El italiano aguantó y Hermida entró cuarto a cuatro segundos de él.
El otro español, Carlos Coloma, nunca estuvo en el grupo de cabeza, pero se mantuvo a una distancia prudencial, dejando que sus rivales fueran cayendo hasta que finalizó la prueba sexto, por lo que se hizo con un diploma olímpico. Además, el otro representante nacional, Sergio Mantecón, terminó vigésimo segundo.