El Nadal y el café de Gijón
El año literario empezó la noche del domingo día 6 de enero con la proclamación del Premio Nadal. Se lo llevó el periodista y crítico Sergio Vila Sanjuan con la novela Estaba en el aire, que saldrá a la venta el mes que viene con el sello Destino. Se trata de un viaje a los años 60, al momento en el que vivíamos el paso a la moderna sociedad de consumo.
Otro galardón importante, el Café de Gijón, se concedió el año pasado a Amantes en el tiempo de la infamia, de Diego Doncel, pero Siruela lo pondrá en las librerías en unos días. Propone una historia de amor durante el Tercer Reich y la Segunda Guerra Mundial. Los protagonistas son dos personas que se aman pero que pertenecen a países enemigos.
La vuelta al pasado es, como veremos enseguida, una de las tendencias en alza.
Tendencias 2013
¿Qué tendencias van a funcionar este año?
Nadie se atreve a decirlo. Por desgracia -y más con la crisis- no hay bola mágica que funcione.
Hay dos géneros que pintan bien, muy bien, de hecho: la novela romántica y la novela erótica. Un año más. En 2012, los tres libros más vendidos en Estados Unidos -cifras oficiales- y en España -aún son estimaciones- son los de la trilogía erótica Cincuenta sombras(Grijalbo).
Todo el mundo tiene títulos preparados. Espasa, por ejemplo, va a publicar una novela de Erika Lust. ¿Quién es la tal Erika Lust? Pues es la primera guionista y directora de cine porno para mujeres, la que acuñó el término “porno femenino”. Se titula La canción de Nora y estará a la venta en unas semanas,
En cuanto a novela romántica, la mayoría de las editoriales tienen obras en la recámara. Rocaeditorial apuesta por Cómo enamorar a una mujer en siete horas, de Giampaolo Morelli, que ha batido récords en su país y se ha convertido en un verdadero fenómeno.
¿Vamos a seguir con la dichosa moda de los vampiros?
Desde Estados Unidos aseguran que la invasión toca a su fin. Pero como no hay felicidad completa, anuncian el próximo desembarco de sirenas y hadas. Cielos.
Escribía antes que la vuelta al pasado se consolida como una tendencia en alza. Especialmente la novela histórica en el sentido más genuino del término, obras situadas hace más de un siglo, como mínimo.
Destino lanzará la nueva novela de Hillary Mantel, Una reina en el estrado. Gracias a ella ganó su segundo premio Booker, el más prestigioso de la narrativa en inglés. Con la anterior entrega de esta serie sobre el rey Enrique VIII de Inglaterra, En la corte del lobo (Destino), también ganó el Booker, algo muy poco habitual. Las dos son buenas y tienen poco que ver con los crossover históricos de consumo rápido.
En febrero vuelve uno de los grandes vendedores españoles en este género, Ildefonso Falcones. Tras La catedral del mar y La mano de Fátima, llega La reina descalza (Grijalbo), enmarcada en el siglo XVIII, en Madrid y Sevilla.
No es el único regreso esperado.
Regresos sonados
Los autores españoles fueron los grandes protagonistas de 2012. Ahora estrenamos 2013 con regresos que nos hacen albergar mucha esperanza. Diversión, al menos, no nos va a faltar.
Francisco González Ledesma publica una nueva aventura del comisario Méndez, Peores maneras de morir (Planeta), que acabó mientras convalecía de un ictus. Está ya en las librerías.
Más novela policiaca. Alicia Giménez Barlett recupera en febrero a Petra Delicado en Nadie quiere saber (Destino).
Con El testigo invisible (Planeta), Carmen Posadas recrea la caída y muerte del zar Nicolás II de Rusia y su familia desde un punto de vista muy original. A la venta el día 22 de este mes.
Por su parte, Manuel Vicent tirará de sátira para destripar la Transición. El azar de la mujer rubia (Alfaguara) se llama su próxima novela. Saldrá a finales de este mes de enero.
Dos autores que pueden darnos una grata sorpresa vienen del País Vasco. El guardián invisible, de Dolores Redondo (Destino), mezcla thriller con los mitos de los bosques de Batzán. Harkaitz Cano ganó con Twist el premio Euskadi de narrativa en euskera 2012. Seix Barral lo traerá en castellano en febrero. Trata sobre la guerra sucia contra ETA y ya mereció el premio de los críticos vascos. Tengo muy buenas referencias de él.
Dos italianos con mucho éxito en España intentarán seducirnos de nuevo. Paolo Giordano tuvo un debut espectacular con La soledad de los números primos (Salamandra) y ahora probará suerte con El cuerpo humano (Salamandra), una novela coral cuyo escenario es una base militar de Afganistán. Alessandro Baricco -¿quién no leyó Seda?- trae Mr. Gwyn (Anagrama), sobre la capacidad de reinventarse y una reflexión a propósito de la literatura y la creación.
¿Cuándo una casualidad se convierte en tendencia? Estos próximos meses vamos a encontrarnos -¡Oh, casualidad!- con cuatro novelas con un tema común: el cáncer. Roto el tabú del porno femenino, las editoriales se atreven con otra de esas cuestiones que les dan yuyu. Veremos cómo funcionan.
Japón a todo trapo
Es algo más que una tendencia. La narrativa japonesa goza de un buen número de lectores en España. Y no me refiero sólo a Haruki Murakami.
Alianza editorial está realizando un notable esfuerzo por acercarnos nuevas traducciones de Yukio Mishima (1925-1970) quizás el más famoso y controvertido de los escritores japoneses. Es bueno, interesante y duro. Si quieren probar, les aconsejo Nieve de primavera. Si les gusta, continúen con los otros tres volúmenes que completan la tetralogía El mar de la felicidad. El último lo entregó la mañana del día en que murió. Se suicidó tras fracasar en un golpe de estado de carácter ultranacionalista.
Alianza también edita a una magnífica escritora, menos extremada y conocida, Fumiko Enchi (1905-1986). Máscaras femeninas es un sutil retrato de la mujer japonesa y de las relaciones familiares. Mejor dicho, de las relaciones entre mujeres.
Mieko, marcada por las pérdidas de su marido y de su hijo, rememora su relación con ambos: la pasión que sentía por su hijo y las humillaciones que sufría a manos de su marido. Vive con su nuera, Yasuko, sobre quien influye y a la que domina.
Enchi narra un juego psicológico, a ratos lírico en otros inquietante, en el que reflexiona sobre el amor, la infidelidad y los celos en el marco del Japón actual, con un gran peso de la tradición. El relato se articula a partir de tres máscaras femeninas del teatro Noh -de ahí el título-: mujer fantasma, joven desquiciada y mujer desgarrada.
