El otro día leí en la prensa inglesa que debido a los incidentes protagonizados o sufridos por parte de jugadores de la Premier como John Terry, Luis Suárez y Tom Adeyemi, el tema del racismo iba camino de convertirse en el “tema de la temporada 2011-12”. Uno de los placeres de compartir amistad con Juan Liverpool es que, pese a sus “rojos” colores, suele ser muy riguroso a la hora de juzgar cualquier incidente con la máxima objetividad posible. Su truco, básicamente, consiste en preguntarte qué pensarías si esto o aquello que dice o hace un jugador de tu club, lo hubiera hecho un jugador del equipo rival,lo que, obviamente, desmonta cualquier conato de forofismo.
Colores aparte, parece que por fin en Inglaterra se aborda el tema del racismo de una forma decidida. ¿Hay racismo en el fútbol inglés? Según declaró hace unos días a Sky News el ex jugador mulato del Liverpool y de Inglaterra John Barnes, sí (ver vídeo adjunto al texto): lo ha habido y lo hay. Y añadió que lo hay en innumerables categorías, clubes y encuentros que se juegan cada fin de semana en Inglaterra. Y añadió que junto al racismo, hay xenofobia, homofobia, insultos a jugadores muertos, a ciudades, nacionalidades o poblaciones a todo lo largo y ancho del país que inventó el fútbol. Allí nadie sabe cómo acabar con esta triste realidad, más allá de afirmar, como no podía ser de otra forma, que van a emplearse en cada caso con tolerancia cero. Yo desde aquí lanzo un consejo: observar cada insulto, cántico e incidente con el mismo truco que usa Juan Liverpool. Parece una buena medicina contra el fanatismo. ¿Opiniones?