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Recomendaciones sobre el Desembarco de Normandia

Entre las recomendaciones de esta semana encontrarán las mejores obras sobre el desembarco de Normandía y un perfil bibliográfico del nuevo premio Príncipe de Asturias de las Letras, John Banville.

ondacero.es

Barcelona | 06.06.2014 00:00

Libros del Territorio Comanche
Libros del Territorio Comanche | ondacero.es

El Territorio Comanche del 6 de junio coincidió con el 70.º aniversario del Desembarco de Normandía, cuya importancia histórica nos analizó en directo el profesor Julián Casanova. De paso, nos recomendó algunos títulos para entender mejor aquel acontecimiento. Son estos:

El día más largo, de Cornelius Ryan (Inédita). En el que se basa la famosa película.

El día D: la batalla de Normandía, de Anthony Beevor (Planeta). Uno de los grandes autores sobre historia militar. Muy recomendable, también, el que escribió sobre otra gran batalla, Stalingrado (Crítica).

Desde Nueva York, Agustín Alcalá nos habló de la trilogía de Rick Atkinson que está publicando Crítica. Los dos primeros son El día de la batalla y Un ejército al amanecer, que obtuvo el premio Pulitzer de Historia en 2003. Ninguno de sus dos volúmenes que tratan sobre Normandía, The Guns at Last Night: The War in Western Europe, 1944-1945 y, en especial, D-Day: The Invasion of Normandy, 1944 han sido editados aún en nuestro país.

John Banville, Príncipe de Asturias de la Letras

El pasado miércoles, día 4 de junio, se dio a conocer el nombre del escritor que ha merecido este año el premio Príncipe de Asturias de las Letras. Se trata del irlandés John Banville, que no es un desconocido para nuestros oyentes porque hemos recomendado varias de sus obras.

Cuando nos referimos a Banville, en realidad hablamos de dos autores e, incluso, de dos estilos. Por un lado está John Banville, autor literario sin etiquetas, y, por otro, Benjamin Black, uno de los referentes de la novela negra europea.

Veamos sus datos biográficos esenciales.

Banville nació en 1945 en Wexford, una ciudad del sudeste de Irlanda. No fue a la universidad y prefirió viajar por el mundo como trabajador de Air Lingus. Se arrepintió de aquella decisión que, eso sí, le permitió unas cuantas juergas memorables en varios lugares del mundo y una formación, digamos, humana que no hubiera adquirido en las aulas.

A final de los 60 empezó a trabajar como periodista y publicó su primer libro en 1970, una recopilación de cuentos. Se dio a conocer en 1976 con Copérnico (Edhasa), en la que se alejaba de los postulados de la novela histórica para ahondar en el conflicto de conciencia; su protagonista se debate entre la pasión por la ciencia y  el miedo a las represalias de la Iglesia.

Su consagración internacional llegó con El libro de las pruebas, finalista del premio Booker en 1989; en España, su última edición es  de Anagrama. En él, vuelve a dar la vuelta a un tema clásico. En este caso, indaga en las razones que han llevado a un joven de buena familia y científico brillante a cometer un asesinato.

Una de las características más interesante de Banville es, precisamente, esa capacidad para ofrecer nuevas perspectivas de temas que creemos ya muy estudiados por otros autores, descolocando al lector, cambiándole su punto de vista y poniendo a prueba sus certezas. Además, lo adoba muy bien con un humero negro de gran inteligencia y una escritura muy precisa.

Su objetivo declarado como novelista es explicar historias sin descuidar el estilo. Es uno de esos casos raros en los que cada novela nueva es mejor que la anterior. No es fácil, se lo aseguro.

¿Qué lecturas recomiendo? Aquí van dos de Banville y otras dos de Black.

John Banville. El mar (Anagrama) con la que ganó el premio Booker uno de los más prestigiosos de la lengua inglesa. Una bella –a ratos de una preciosa tristeza– historia centrada en un escritor que acaba de enviudar y vuelve a la playa en la que veraneó en su juventud y conoció a su esposa.

Antigua luz (Alfaguara). Una de nuestras recomendaciones pasadas.  La última novela publicada en España con su verdadera identidad. Otra preciosidad. Otra reflexión sobre el pasado. En este caso, un viejo actor teatral que recuerda su primer amor. Una delicia.

Benjamin Black. El secreto de Christine (Alfaguara). Primera de la serie del médico forense Quirke. Situada en el Dublin de los años 50, indaga sobre temas escabrosos en la isla como el tráfico de niños, el maltrato infantil y los pactos iglesia estado para silenciar determinados casos. Estos mismos días se ha descubierto una fosa con los restos de más de ochocientos niños en las cercanías de un antiguo convento que acogía a madres solteras entre 1925 y 1961.

La rubia de ojos negros (Alfaguara) es un muy divertido encargo de la familia de Raymond Chandler. Se trata de un nuevo caso del inefable detective Philip Marlowe con los tics de los grandes clásicos de la novela negra pasada por el tamiz de Black.

La recomendación de la semana

El boom de novela romántica está haciendo que muchos títulos de interés que tratan sobre el amor queden ocultos ante la avalancha de novedades. Esta semana, les traigo una extraordinaria historia de amor de título bastante largo: ¡Melissande! ¿qué son los sueños?, de Hillel Halkin (Asteroide).

En un tiempo en el que se han impuesto las novelas románticas, sujetas –con más o menos erotismo– al esquema de la nueva Cenicienta, sorprende esta obra por su inteligente reflexión sobre la amistad y el amor y por su madurez psicológica y narrativa.

Y digo madurez con todas las consecuencias, puesto que es la primera novela de un hombre de setenta y tres años con una vida muy intensa como periodista, ensayista, traductor y crítico literario de prestigio. Hillel Halkin nació en Nueva York y en la actualidad reside en Israel.

En ¡Melissande! ¿qué son los sueños? nos encontramos con una nueva vuelta de tuerca sobre el eterno tema del paso del tiempo y los estragos que causa en las relaciones personales.

La historia arranca a finales de los años cincuenta en Nueva York. Dos chicos, Hoo y Ricky, y una chica, Mellie, se conocen mientras trabajan en la redacción de la revista literaria de su instituto. Allí forjan una amistad que durará muchos años y que condicionará el resto de sus vidas. Muchos años después, Hoo, convertido en catedrático de filosofía, rememora aquella relación.

La novela nos muestra, también, el trasfondo cultural y social de la época: los últimos coletazos del macarthismo, la liberación de la mujer en los años sesenta, las protestas contra la guerra de Vietnam y la discriminación racial... Conforme avanza la historia se van revelando las razones que han llevado a Hoo a escribir el relato de esa amistad; que es, en realidad, una maravillosa carta de amor a Mellie.

Inteligente, lírica y con una carga de tristeza que te cautiva desde el principio.