EL BLOG DEL LECTOR

Territorio a medias, programa del 9 de febrero.

La literatura vuelve a ser fuente de inspiración para el cine. Hoy conocemos las últimas novedades cinematográficas basadas en libros.

ondacero.es

Barcelona | 23.02.2012 18:54

War Horse (Caballo de batalla)
War Horse (Caballo de batalla) | antena3.com

Spielberg vuelve a la literatura como fuente de inspiración para una película que es candidata al Oscar: War Horse. Esta vez, bebe de un clásico contemporáneo de la literatura para adolescentes, Caballo de batalla, de Michael Morpurgo (Noguer).

Iciar Bollain también busca inspiración en las estanterías y ha adaptado, muy libremente, Una maestra en Katmandú, de Vicky Subirana (Aguilar), para su última película, Katmandú.

Y, en estas, vuelve Charles Dickens con una nueva traducción de su magnífica David Copperfield (Alianza). El martes se cumplieron 200 años de su nacimiento.

 

Caballo de batalla

Que una producción de Disney se base en un libro para adolescentes no es noticia. Que la firme Spielberg, sí. Y que trate sobre la I Guerra Mundial y no se vea sangre, también.

Caballo de batalla, de Michael Morpurgo (Noguer), narra la historia de Joey, un caballo, y de Albert, el chaval que lo cuida hasta que, acuciado por la falta de dinero –qué les explicaré a estas alturas– su padre se ve obligado a venderlo.

Seguimos las peripecias del animal y, algo menos, las del chaval hasta que acabamos en los campos de batalla de Francia durante la Gran Guerra de 1914 a 1918. Joey pertenece a la caballería británica y Albert se alista para ir a su encuentro.

Historia de amistad a prueba de bombas –nunca mejor dicho–, tiene 192 páginas y resulta una lectura amena.

A pesar de que Morpurgo lo escribió en 1982, permanecía inédito en España. Se ha editado aprovechando el tirón de la película, con su cartel como ilustración de cubierta

El origen de la novela, según su autor, es triple.

1. El espanto que le provocaron las historias de un veterano de la I Guerra Mundial –un remedo de abuelo Cebolleta– al que conoció en un pub en los años 70. 
2. Un cuadro que fue a parar a su casa. Se veía una carga de la caballería inglesa en las trincheras. Muchos bichos resoplando y sensación de caos.
3. La historia de Billy, un chaval tartamudo y tímido, al que un día Morpurgo se encontró hablando con un caballo… que lo escuchaba.

No es que el escritor vaya por ahí espiando conversaciones entre jóvenes y bestias. Lo que sucede es que Morpurgo es uno de los impulsores de las terapias médicas y sociales con animales.

Su programa Granjas para niños de ciudad –por el que él y su esposa acogen niños de barrios humildes para que conozcan la vida en el campo e interactúen con animales– le ha valido, entre otras cosas, el título de Sir puesto que fue nombrado caballero por la reina de Inglaterra.

Además, Morpurgo era la persona ideal para escribir una historia como la de Caballo de batalla: tiene formación militar, fue maestro y es un escritor de éxito para niños.

Si son ustedes padres, les invito a explorar las estanterías de sus hijos, seguro que encuentran alguno de los muchos libros infantiles firmados por Morpurgo y editados por dos clásicos de la literatura escolar de este país: Edelvives y Everest.

 

David Copperfield

Seguimos en Inglaterra, porque el pasado martes, día 7, se cumplió el bicentenario del nacimiento de uno de los grandes escritores del siglo XIX, Charles Dickens.

También en España se conmemora la efeméride. Alianza editorial, por ejemplo, ha publicado una nueva traducción de David Copperfield, a cargo de Miguel Ángel Pérez.

Aviso previo: atrévanse con Dickens, pierdan las manías –ya saben, “jo es que es de hace mucho”“menudo tocho o así–. El viejo Charles es un pedazo de escritor y sus historias son de lo más entretenidas. Si hoy hay algo parecido a un divertido viaje por el tiempo, es Dickens.

Hablar del escritor nos llevaría varias entradas del blog –y un par de programas de radio–, así que quédense con un dato fundamental que ya hemos comentado en alguna ocasión:

Dickenspadre ingresó en la prisión para deudores de Marshalsea, en Londres. Parte de la familia se fue a vivir con él. Charles, que tenía 12 años, acabó en una fábrica de betún, en un barrio de mala muerte, en donde lo explotaron a conciencia. Allí fue testigo de la vida inmunda en los barrios humildes: alcoholismo, prostitución, mendicidad, explotación infantil, pederastia…

Una oportuna herencia sacó a los Dickens de aquella situación. Charles fue siempre un luchador contra la desigualdad y la pobreza.

Como escritor dominaba como nadie los mecanismos del suspense y de la emoción porque publicaba en folletines de entrega semanal. Despertaba tanta emoción que, en Nueva York, la gente iba al puerto a preguntar a gritos a los barcos que venían de Inglaterra qué había pasado con tal o cual personaje.

David Copperfield es un novelón integral –1.200 páginas–. El libro favorito de Dickens, en el que volcó muchos elementos autobiográficos.

Charles Dickens consiguió una mezcla perfecta entre melodrama, novela de costumbres, ternura, humor –a veces cruel– y acción.

¿Qué decir del argumento de David Copperfield?

Narra la accidentada vida de David, desde que nace hasta que es un adulto. Con eso vale.

Déjense llevar por Dickens y una galería de personajes soberbia.

Por cierto, estuve comparando una de las traducciones antiguas y la nueva, y el libro corre más, es más claro y nos acerca de un forma más contemporánea al espíritu de Dickens.

En esta Europa arrasada por los famosos mercados, hay que leerlo para comprobar lo actual que sigue siendo aquel genio.

 

Una maestra en Katmandú

La película Katmandú, de Iciar Bollain, está inspirada en un libro de la catalana Vicky Subirana que se titula Una maestra en Katmandú (Aguilar).

La palabra precisa es esa: inspirado.

Katmandú no es la traslación cinematográfica del libro. De hecho, sólo recoge algunos episodios de los que narraSubirana en su obra de carácter autobiográfico. Por cambiar, Bollain hasta le ha cambiado el nombre a la protagonista, Laia en el film.

A diferencia de la película, en el libro pesa más lo social y pedagógico que lo amoroso. Una maestra en Katmandú narra las peripecias de una maestra catalana, Vicky Subirana, que intenta exportar el sistema educativo Montessori a un país, Nepal, culturalmente tan alejado de nosotros.

Ella, además, quiso que se beneficiaran de él lo más pobres y marginados de aquella sociedad. Una idealista. Peleona, eso sí.

Aunque se trate de un libro de memorias –vale, de un periodo limitado en el tiempo, pero memorias al fin y al cabo– es ágil y cuenta con numerosas descripciones de ambiente que gustarán a los amantes de los escenarios exóticos y reales.

Aguilar lo publicó en 2002 y lo ha recuperado ahora con una faja en la que recuerda que es el libro en el que se basa la película. Simbiosis, lo llaman en biología.