LOTERÍA DE NAVIDAD

Qué es la pedrea en la Lotería de Navidad y cómo se reparte

El Gordo se lleva la gloria, pero la pedrea reparte miles de pequeñas dosis de felicidad. Descubre qué es, cómo se reparte y por qué, a pesar de su discreción, sigue siendo un pilar fundamental de la magia navideña.

📌 Cómo comprar décimos de la Lotería de Navidad 2024 por Internet

👉 El curioso origen de la Lotería de Navidad: esta es su historia

Miriam Méndez

Madrid |

Qué es la pedrea en la Lotería de Navidad y cómo se reparte
Qué es la pedrea en la Lotería de Navidad y cómo se reparte | Pixabay

Estás sentado en tu sofá, con una taza de chocolate caliente en las manos, mientras escuchas el bullicio de la televisión de fondo. No es cualquier programa, es el sorteo de la Lotería de Navidad. El Niño de San Ildefonso recita, y de repente, un número inesperado se desliza entre los millones de bolas.

No has tenido suerte con el "Gordo", pero algo ha ocurrido: tu número ha sido agraciado con la pedrea. Un premio más pequeño, pero no menos importante. Desentrañamos qué es la pedrea, cómo se reparte y por qué, aunque no sea el gran premio, sigue siendo una parte fundamental de la ilusión que genera este sorteo tan emblemático.

¿Qué es la Pedrea? Así es como se reparte

La pedrea es uno de los aspectos más curiosos y quizás menos comprendidos del sorteo de la Lotería de Navidad. Mientras la atención se centra en los grandes premios, muchos olvidan que este sorteo reparte más de 2.400 millones de euros, y lo hace a través de miles de premios más pequeños, entre los que se encuentra la pedrea, un verdadero tesoro escondido en la maratón de números y suerte.

Se trata de un conjunto de números que son premiados con una cantidad menor, pero relevante, dentro del sorteo de la Lotería de Navidad. Aunque la gran atención siempre se centra en el Gordo, la pedrea se distribuye entre una enorme cantidad de décimos. En términos más concretos, cada número de la pedrea recibe 100 euros por décimo.

En total, el sorteo reparte aproximadamente 1.720 premios de la pedrea. Estos premios se otorgan de forma totalmente aleatoria entre todos los números participantes, lo que significa que, aunque no es el mayor premio, la pedrea es el reconocimiento de que la suerte ha jugado a tu favor, aunque de una forma más discreta.

El funcionamiento de la pedrea es relativamente sencillo. En el sorteo, un total de 170 series de 100.000 billetes cada una participan, lo que equivale a un total de 1.700.000 décimos. La pedrea abarca los números que no han sido premiados con el Gordo, ni con el segundo, tercero, cuarto o quinto premio, pero sí han sido seleccionados en el bombo en una de las bolas adicionales que se extraen durante el sorteo.

Cada número agraciado con la pedrea recibe 100 euros por décimo, lo que significa que si has comprado un décimo de un número afortunado, recibirás 100 euros. El reparto es equitativo, lo que garantiza que todos los números de la pedrea reciben la misma cantidad.

Cabe destacar que la pedrea incluye números que, aunque no son los más deseados, siguen siendo parte esencial del tejido de premios de la Lotería de Navidad. Aunque algunos puedan sentir que es un premio menor, hay muchos que lo celebran con entusiasmo. Después de todo, la pedrea representa la recompensa por la suerte en un sorteo con millones de posibilidades.

¿Por qué la pedrea es importante?

La pedrea puede parecer un premio menor, pero en realidad es mucho más que eso. Es una de las razones por las cuales la Lotería de Navidad genera tanta ilusión y emoción. En un sorteo tan masivo, donde las probabilidades de ganar el Gordo o el segundo premio son remotas, la pedrea representa una posibilidad más accesible para la mayoría de los participantes. Es el pequeño empujón de suerte que puede cambiar un día cualquiera por un buen momento.

Además, este pequeño pellizco tiene un impacto directo en la economía de muchas familias, comercios y negocios locales. Aunque no son grandes sumas, los 100 euros que reparte suelen ser utilizados para cubrir pequeños gastos, o incluso para dar una alegría adicional en la Navidad. De hecho, muchas personas consideran que la pedrea es una forma de vivir la experiencia del sorteo sin la necesidad de ganar un gran premio.

Por ejemplo, en localidades pequeñas donde los grandes premios de la Lotería de Navidad rara vez llegan, la pedrea adquiere una importancia especial. En pueblos como Sort (Lleida), donde la población es reducida, cada número premiado con la pedrea se celebra como un “Gordo local”. Aunque no sea una fortuna gigantesca, la pedrea simboliza que la suerte ha tocado a todos, creando un ambiente de unidad y celebración. En estas comunidades, el premio se convierte en un motivo de orgullo colectivo y en una festividad que une a vecinos y comerciantes, multiplicando la ilusión en cada rincón del pueblo.

10 curiosidades de la pedrea

Aunque la pedrea no acapare los titulares, esconde tras de sí un sinfín de curiosidades que dan forma a uno de los aspectos más entrañables y distribuidos del sorteo.

El reparto es completamente aleatorio: No hay un patrón fijo en los números premiados, lo que hace que la pedrea sea, en cierto modo, una "lotería dentro de la Lotería". Todos los números, sin importar su secuencia, tienen la misma posibilidad de ser seleccionados para recibir el premio.

  • ¿Por qué se llama "pedrea"?: la palabra "pedrea" proviene de "pedrear", que significa lanzar piedras pequeñas. Se refiere a cómo estos premios caen dispersos, como pequeñas piedras lanzadas al aire, entre los grandes premios, creando un efecto de distribución aleatoria.
  • El Gordo es la estrella, pero la pedrea es la base: aunque el Gordo se lleva toda la atención mediática, la pedrea es esencial para que miles de personas experimenten la emoción del sorteo. Son esos pequeños premios los que mantienen viva la ilusión de quienes participan, incluso si no han ganado el gran premio.
  • Un reparto masivo de premios: la pedrea no solo reparte dinero, sino también ilusión. Con más de 1.700 premios, es una de las formas de asegurar que el sorteo no se limite solo a unos pocos ganadores, sino que pueda beneficiar a una gran parte de la población.
  • La pedrea no se limita a números "feos" o menos afortunados: a menudo se piensa que los números de la pedrea son aquellos menos deseados o "feos". Sin embargo, no existe ninguna preferencia o criterio en el reparto de la pedrea. Cualquier número, sin importar si es bonito o tiene una secuencia especial, puede ser agraciado.
  • Premios "en cadena": en algunas ocasiones, se ha dado el caso de que un número de la pedrea se reparta entre varias localidades cercanas. Esto se debe a que algunos números son vendidos en agencias diferentes pero cercanas, creando una especie de "cadena" de alegría.
  • Reparto paralelo con el resto de los premios: mientras que los premios grandes (como el Gordo o el segundo premio) se reparten primero, la pedrea sigue un protocolo de distribución paralelo y constante, lo que garantiza que no solo los afortunados de los grandes premios disfruten del sorteo. Los números de la pedrea se van conociendo mientras se extraen las bolas, manteniendo la emoción a lo largo de todo el evento.
  • La pedrea llega a más hogares: mientras que los grandes premios se suelen repartir en ciudades o en ciertos puntos muy específicos, la pedrea tiene la capacidad de llegar a más hogares, incluso en lugares remotos o menos accesibles, permitiendo que muchas personas puedan celebrar, al menos, un pequeño premio.
  • Menos visibilidad, pero igual de esperado: aunque no tiene la misma visibilidad que el Gordo, la pedrea genera un nerviosismo palpable entre los participantes. Las expectativas están a la altura de la emoción por ver si su número se incluye entre los premiados.
  • El sorteo de la pedrea dura horas: el sorteo de la pedrea, aunque no tan conocido, es uno de los más largos del evento. Mientras que los grandes premios se dan de forma más rápida, la pedrea se distribuye lentamente, creando una tensión acumulada que recorre todo el sorteo.
  • Premios para más de un décimo: aunque cada décimo premiado recibe 100 euros, si alguien ha comprado más de un décimo del mismo número, los premios se multiplican. Esto puede llevar a sorpresas agradables en familias o pequeños grupos que han decidido jugar juntos, duplicando su alegría.