Queda poco más de una semana para que termine 2023 y dé comienzo 2024 y Bill Gates ha publicado un extenso artículo en su blog en el que hace un repaso generalizado de lo que, en su opinión, considera que serán los grandes retos y oportunidades del año que está por venir.
La inteligencia artificial
Uno de los puntos en los que se centra Gates durante su disertación es la inteligencia artificial, la tecnología que ha despuntado en 2023 y que pasará a ser dominante. En su blog, asegura que vamos a pasar de la fase del conocimiento a la fase de la adopción: "La IA está a punto de acelerar el ritmo de nuevos descubrimientos a un nivel que nunca antes habíamos visto".
El creador de Microsoft reconoce que esta tecnología ya ha revolucionado la medicina y explica que se podrá utilizar también para mejorar el acceso a la educación y a la salud mental. Puede jugar un papel fundamental en la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria, y destaca su potencial en la atención médica prenatal y la mejora del acceso a la información médica.
También asegura que si ahora mismo se hacen inversiones inteligentes, la IA puede ser una herramienta muy útil para hacer del mundo un lugar más equitativo, reduciendo o eliminando el retraso que hay entre mundo rico y pobre cuando se obtiene cualquier tipo de innovación.
Bill Gates pronostica que el uso de manera generalizada de las herramientas de IA en países ricos, como Estados Unidos, se verá en menos de dos años, mientras que este tiempo se extenderá a tres o más años en los países más desfavorecidos, una brecha "mucho más corta que los tiempos que hemos visto otras innovaciones".
Cambio climático
Para Gates, el debate sobre el cambio climático ha entrado en una "nueva era" gracias a la intensidad con la que se está hablando de ello en los últimos años: "Tengo la esperanza de que esta intensidad nos impulse a invertir más en innovaciones que ayuden a quienes se ven más afectados por el cambio climático, especialmente los agricultores que viven cerca del Ecuador. Merecen nuestra atención porque no han hecho nada para causar este problema y, sin embargo, literalmente amenaza sus vidas".
El fundador de Microsoft asistió a la conferencia COP28 en Dubái donde se sorprendió de lo "sofisticada y matizada" que se había vuelto la conversación sobre el clima: "El cambio más grande que vi en Dubái fue cuán amplio es el debate sobre la mitigación y, especialmente, sobre la energía limpia".
Explica que en COP anteriores, gran parte de la atención siempre se había centrado en la ampliación de la energía eólica y solar, pero que en esta última, hubo mucha más discusión sobre otros sectores que contribuyen con emisiones significativas, como la agricultura y la manufactura.
También considera claro que los líderes mundiales están pensando seriamente en cómo los países pueden construir un futuro energético verde que aproveche muchas fuentes diferentes: "Las energías eólica y solar siguen siendo una parte clave de ese futuro, pero los líderes ahora reconocen que es necesario complementarlas con algo más confiable cuando el sol no brilla o el viento no sopla. Ese algo incluye cada vez más la energía nuclear".
Las elecciones en 2024
Ciudadanos de casi 60 países acudirán a las urnas el próximo año para elegir a los líderes en todos los niveles de gobierno. Esos países albergan a más de cuatro mil millones de personas, o más de la mitad de la población mundial, "es asombroso pensar en ello".
Las elecciones nacionales, como las que se celebrarán en Estados Unidos, India y Sudáfrica, captarán la mayor parte de la atención. Pero miles de millones de personas en todo el mundo también elegirán gobernadores, alcaldes, concejales locales y más. Y si bien, las elecciones de cada año son importantes, la gran cantidad de personas que votarán en 2024 "significa que los resultados tendrán un impacto enorme en el futuro de nuestro mundo".
Por ello, Gates pide a los votantes que elijan líderes que entiendan la importancia de invertir en desarrollo humano en todo el mundo: "La historia ha demostrado una y otra vez que, cuando los gobiernos deciden colaborar y ayudar a las personas fuera de sus fronteras, el mundo entero se beneficia".
"Creo que las elecciones de 2024 serán un punto de inflexión tanto para la salud como para el clima. Las decisiones que tomen los líderes electos determinarán cuánto progreso seguiremos logrando en cada área", explica.
En materia de salud, "no sólo debemos recuperar el terreno que perdimos debido a la pandemia de COVID, sino también seguir avanzando". "La mejor manera de evaluar cómo lo estamos haciendo es observar cuántos niños mueren antes de cumplir cinco años. Desde 1990, las muertes infantiles han disminuido de 12 millones al año a 5 millones al año. Pero debido a la COVID y otros reveses, no se alcanzará el objetivo de las Naciones Unidas de volver a reducir a la mitad las muertes infantiles para 2030. Pero aún se puede lograr en la próxima década si las naciones mantienen o aumentan sus compromisos de ayuda exterior.
Tampoco estamos tan preparados para la próxima pandemia como esperaba que lo estuviéramos ahora. Esto es algo sobre lo que he escrito mucho y la lista de cosas que el mundo debe hacer permanece sin cambios. Ahora es el momento de que los responsables de la formulación de políticas den prioridad a la preparación para una pandemia antes de que sea demasiado tarde".