solo quedan 6.800 ejemplares en todo el mundo

El bisonte vuelve a Segovia después de miles de años para evitar su extinción

Nueve bisontes han sido liberados en dos zonas naturales de Cantalejo y El Cubillo, en la provincia de Segovia, con el objetivo de volver a repoblar este lugar en el que ya habitaron hace miles de años y contribuir a la recuperación de la especie, que está en peligro de extinción.

ondacero.es

Madrid |

bisonte | Cocinatis

El responsable del centro de conservación del bisonte europeo en España, Fernando Morán, ha explicado a los medios de comunicación que esta iniciativa privada, que ha contado con la colaboración del gobierno polaco, es un paso "muy importante" para la conservación del bisonte que demanda "más lugares en los que vivir" y de la que tan solo quedan 6.800 ejemplares en todo el mundo.

Asimismo, ha destacado la calidad de estos animales salvajes que han sido capturados en los bosques vírgenes de la reserva natural de Bialowieza, por lo que son "algunos de los mejores bisontes del mundo". Cuatro hembras y un macho se encuentran ya en un bosque de fresnos de 300 años de antigüedad y 200 hectáreas de terreno, en Cantalejo, gestionado por la empresa Naturaltur.

Los otros cuatro han llegado hasta la ganadería La Perla en el municipio de El Cubillo donde se han reunido con dos ejemplares que llegaron en diciembre para testar la adaptación de la especie al entorno, por lo que ya son once los bisontes que habitan la provincia de Segovia."El proceso de adaptación ha sido muy bueno", según Morán, quien ha explicado que son animales que han vivido en la península durante 1,2 millones de años, y además, a su juicio, Castilla y León tiene las condiciones "idóneas", hasta el punto de que constituye "el mejor sitio de Europa para su cría".

Este programa biológico lleva nueve años desarrollándose en España y son cerca de un centenar los bisontes los que ha permitido devolver a la península. De ellos 44 están en Castilla y León y el resto, principalmente, en Asturias, Valencia, Extremadura y en los Pirineos, en total 18 puntos de la geografía española.

Hasta la fecha Burgos, León, la montaña palentina y ahora Segovia son los lugares seleccionados para la reproducción de la especie en la Comunidad, aunque Morán no descarta que puedan introducirse en otras zonas.

Esta fase del proyecto ha contado con un presupuesto 40.000 euros, que incluye el traslado de los animales, un coste "reducido", según el experto, si se compara con los beneficios que aporta esta especie para la restitución del medio natural. "Tan solo necesitan un 30 por ciento de lignina para vivir, que obtienen de las plantas, y, sin embargo, hacen una gran labor de restauración de prados y de procesos naturales para las demás especies", ha detallado.

Por último, ha insistido en la importancia de controlar la evolución de estos ejemplares porque todavía es una especie en peligro de extinción y aunque no tienen problemas de reproducción, el proceso es lento, ya que cada hembra puede tener dos crías cada tres años, con una gestación de nueve meses.