Madrid |
La probabilidad de desarrollar tumores aumenta cuando se pierde la función de seis de los genes clave del cromosoma Y, presente sólo en varones.
Esta pérdida está asociada con el envejecimiento, pero también con ciertas exposiciones ambientales al tabaco u otros tóxicos, capaces de alterar la biología de los cromosomas.
El estudio, avalado por el Instituto de Salud Global de Barcelona, centro impulsado por La Caixa, explica no sólo por qué los hombres sufren más cáncer que las mujeres, también por qué tienen un pronóstico peor y por ende por qué la esperanza de vida de los varones es menor que la de las mujeres.