En este estudio, las personas que comieron nueces obtuvieron mejoras significativas en su conteo de espermatozoides, vitalidad, motilidad y morfología (forma); estos fueron consistentes con las mejoras encontradas en otros estudios recientes con dietas ricas en omega-3, antioxidantes y folato. Las nueces son alimentos densos que contienen muchos de estos nutrientes y otros fitoquímicos.
El trabajo fue un ensayo clínico aleatorizado de 14 semanas en el que 119 hombres jóvenes sanos de entre 18 y 35 años tuvieron que comer 60 gramos al día de almendras, avellanas y nueces mixtas, y otros tantos que a los que se les suprimió las nueces.
En su análisis, el estudio registró no solo parámetros de esperma, sino también cambios en varios factores moleculares, incluida la fragmentación del ADN espermático. Para ello, se analizaron muestras de esperma y sangre al inicio y después de 14 semanas de intervención.
De esta forma, los científicos encontraron, en primer lugar, niveles significativamente más altos de recuento de espermatozoides, vitalidad, motilidad y morfología en los hombres que habían consumido nueces. Concretamente, las mejoras en el primer grupo fueron en torno al 16 por ciento en el conteo de espermatozoides, el 4 por ciento en la vitalidad de los espermatozoides, el 6 por ciento en la motilidad de los espermatozoides y el 1 por ciento en la morfología.
Además, los sujetos en el grupo de nueces también mostraron una reducción significativa en sus niveles de fragmentación de ADN espermático, un parámetro estrechamente asociado con la infertilidad masculina. De hecho, fue este cambio en el nivel de fragmentación del ADN en las células espermáticas por el cual los investigadores explicaron, al menos en parte, la mejora en el conteo de espermatozoides, la motilidad y la morfología.