Científicos de todo el mundo han mostrado su alarma por la aparición de una mancha en el Sol. A menudo, estos fenómenos se producen sin que trasciendan al conocimiento público y su duración suele ser de varios días o, si son muy grandes, semanas. Sin embargo, este caso es diferente.
La última mancha solar detectada, conocida como AR3310, preocupa a los astrónomos por su enorme tamaño y por estar alineada con nuestro planeta. Se trata de una mancha de un tamaño cuatro veces más grande que la Tierra y que puede generar una llamarada sobre la Tierra.
Por el momento, la AR3310 ya ha emitido una llamarada, pero se ha clasificado como de nivel M alto, el segundo en el escalafón que mide este tipo de fenómenos y que sólo puede afectar a las auroras boreales, que se vuelven más brillantes y duraderas.
Una llamarada que podría afectar a la Tierra
Según informa en un comunicado la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que monitorea el clima en el Espacio, existe un 20% de probabilidades de que esta mancha emita una poderosa llamarada de clase X que apunte a la Tierra.
Este organismo, tal y como detalla el portal 'spaceweather.com', clasifica las llamaradas solares tanto por fuerza, como por la cantidad de rayos X liberada al Espacio. Así, las llamaradas C son las de menor intensidad, mientras que las X son de mayor fuerza.
De producirse este tipo de explosión, podría provocar apagones de radio que afectasen a la aviación, o tormentas de radiación de larga duración. La NASA advierte que también puede afectar a las redes de energía eléctrica, señales de navegación y puede suponer un riesgo para los astronautas.
La última llamarada afectó a Sudamérica
No es la primera vez que se detectan este tipo de manchas en el Sol. La última llamarada tuvo lugar el pasado mes de febrero y afectó a Sudamérica con grandes interferencias de radio. Esto fue la consecuencia de una liberación intensa de radiación electromagnética.
¿Qué es una mancha solar?
Una mancha solar es una región del Sol que tiene una temperatura más baja que sus alrededores, y con una intensa actividad magnética. La típica mancha solar tiene una región central oscura, llamada "umbra", rodeada por una "penumbra" más clara. Suelen aparecer, crecer o cambiar de dimensiones y de aspecto a lo largo de los días hasta desaparecer.
Por su parte, las erupciones solares son una liberación súbita e intensa de radiación electromagnética en la Cromosfera del Sol, con una energía equivalente a unas 1.000 millones de bombas de hidrógeno.