Es uno de los analgésicos más utilizados y comercializados del mundo, y uno de los científicos que lo desarrolló, Stewart Adams, ha muerto esta semana en Nottingham, Reino Unido, a los 95 años.
Durante la investigación sobre el analgésico, Adams decidió probar los efectos del ibuprofeno en su propio organismo tomándolo para aliviar una resaca un día en el que tenía una conferencia. Finalmente el 1962 el medicamento fue patentado, aunque no comenzó a venderse hasta 1969 en Reino Unido y en 1974 en Estados Unidos.
A día de hoy, el ibuprofeno está en la lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y junto al paracetamol y a la aspirina forman parte de los antiinflamatorios no opiáceos y no esteroideos.