Un equipo de investigadores ha logrado generar el primer cordero modificado genéticamente en España, con la mutación de un gen implicado en la fecundación, un trabajo que servirá para estudiar fallos reproductivos en animales de granja y como modelo para entender la fecundación en la especie humana.
Lo han conseguido investigadores del Departamento de Reproducción Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (INIA-CSIC), ha informado hoy el CSIC en una nota de prensa.
"Los modelos animales modificados genéticamente son esenciales para avanzar en el conocimiento de cualquier proceso biológico, incluyendo aquellos implicados en la reproducción", ha destacado Pablo Bermejo-Álvarez, uno de los investigadores que ha liderado el equipo de investigación junto a Priscila Ramos-Ibeas.
Estos animales contienen modificaciones genéticas dirigidas que eliminan o modifican un gen específico y, por tanto, permiten conocer de forma inequívoca su función en un proceso biológico, ha explicado el investigador.
Hasta la irrupción de la tecnología de edición genética "CRISPR", la generación de estas modificaciones genéticas dirigidas se realizaba fundamentalmente en ratones, ya que en otros mamíferos requería de técnicas muy complejas y poco eficientes, ha observado el CSIC.
Por ese motivo, la mayor parte del conocimiento actual sobre la base molecular de distintos procesos biológicos procede de modelos de ratón modificados genéticamente.
“Sin embargo, aunque el ratón generalmente constituye un buen modelo para estudiar la fisiología y patología humana, hay determinados procesos en los que existen diferencias notables entre ratones y otros mamíferos y que por tanto no se pueden estudiar con ratones modificados genéticamente”, ha señalado la investigadora Ramos-Ibeas.
El grupo de investigación del INIA-CSIC aplica la tecnología CRISPR para generar este tipo de modificaciones en embriones bovinos y ovinos producidos completamente "in vitro" para estudiar la función de genes implicados en distintos procesos de biología del desarrollo.
Dichos procesos se pueden estudiar "in vitro" sin tener que generar animales modificados genéticamente y por ello hasta ahora no habían transferido dichos embriones para llevar a cabo una gestación a término en ovejas.
Sin embargo, dado que el estudio de los mecanismos de fecundación necesita de la obtención de gametos de animales modificados genéticamente, hace cinco meses (el periodo de gestación de una oveja es de aproximadamente 147 días) se realizaron dos transferencias de embriones modificados genéticamente llegando una de las dos gestaciones a término con el nacimiento de un cordero, al que han llamado "Teodoro".