Los resultados de estudio desarrollado por los científicos de la Universidad de Yale y publicado en la revista 'Science Translational Medicine' revela que un tratamiento oral experimental para la enfermedad de Alzheimer ha conseguido revertir los daños en las sinapsis cerebrales y proteger las neuronas en un modelo de ratón.
Por el momento, no han causado efectos secundarios en los roedores ni en los monos en los que se ha testado y se sigue probando. Según apuntan, podría ser un buen medicamento en contra del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa y la más común dentro de la demencia.
Más de un millón de personas en España padecen Alzheimer
Según datos de la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), más de un millón de personas padecen la enfermedad en España. Normalmente suele aparecer después de los 65 años y tiene un fuerte componente genético, ya que la mayoría de los casos tiene factores genéticos y ambientales.
Las principales características de esta enfermedad son la acumulación de proteínas Tau tóxicas y la destrucción gradual de las sinapsis (conexiones) de las neuronas, básicas para la actividad cerebral.
Medicamento eficaz en el cerebro de los monos y ratones
En este sentido, la microglía (células inmunitarias del sistema nervioso) puede provocar la pérdida de sinapsis en el cerebro aunque todavía no han conseguido esclarecer por qué ocurre esto. Ahora, Joshua Spurrier y su equipo de Yale han probado un compuesto experimental BMS-984923, destinado a un receptor llamado mGluR5 que se ha relacionado con la pérdida sináptica.
Los investigadores han comprobado por primera vez, gracias a las imágenes de resonancias magnéticas y tomografías, cómo el fármaco actuaba con eficacia sobre los receptores mGluR5 del cerebro de los monos y ratones, sin causar efectos secundarios.
De hecho, en modelos de ratón con Alzheimer, el medicamento consiguió restablecer por completo la densidad de las sinapsis e impidió que estas fueran marcadas por la proteína C1Q, lo que evitó que fueran engullidas por la microglía.
Asimismo, también han apreciado que los beneficios del BMS-984923 para las sinapsis perduraban hasta un mes después del tratamiento, lo que indica que el fármaco debería continuar examinándose en estudios de seguimiento.