Existen aproximadamente 549 millones de puntos de acceso Wifi en todo el planeta. Sin embargo, estos puntos críticos no se distribuyen de manera uniforme.
España ocupa el tercer puesto de Europa en cuanto a número de puntos wifi, con 93.225, detrás de Ucrania con casi 130.000 y Rusia, con más de 270.000.
Esto supone que dos de cada tres españoles nos conectamos a este tipo de redes. No obstante, los inconvenientes llegan cuando hablamos de seguridad, especialmente en verano, cuando son un verdadero peligro.
La cara oscura del wifi público
A pesar de que la amplia red de Wifi públicas suponen un importante beneficio a la hora de acceder a Internet desde cualquier dispositivo, especialmente cuando viajamos al extranjero, su uso también conlleva ciertos riesgos que pueden ocasionar el robo de datos por parte de los hackers.
Además, con la llegada del verano y el aumento de turismo, el riesgo de amenazas en ciberseguridad aumenta. El principal motivo es que la conexión en Wifi públicas permite a los ciberdelincuentes acceder con mayor facilidad a los datos de los usuarios.
Estos puntos de acceso gratuito están disponibles en lugares que visitamos con frecuencia a lo largo del verano tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, como hoteles, restaurantes o aeropuertos.
La falta de autenticación de las redes públicas, ya que en la mayoría de los casos basta con el correo electrónico para conectarse, permite que los hackers tengan acceso a toda la información que se envía y se recibe por internet.
Desde correos electrónicos a información que contienen las tarjetas de crédito, estos expertos en tecnología tienen acceso absoluto a cualquier dato relevante que introduzcamos en nuestros dispositivos mientras estemos conectados a un red pública.
Protégete: siete claves fundamentales
Para comprender y evitar el riesgo que suponen en verano este tipo de redes, la OSI (Oficina de Seguridad de Internauta) recomienda a los usuarios algunas claves esenciales para protegerse de este tipo de riesgos.
- Evitar la conexión a redes inalámbricas abiertas. Si nos conectamos a una red pública, tanto el administrador como alguno de los usuarios conectados pueden robarnos información.
- Las redes abiertas y con seguridad WEP son totalmente inseguras. Por este motivo, es preferible acceder a una red con seguridad WPA o WPA2.
- En el momento de usar una red pública, es recomendable deshabilitar cualquier proceso de sincronización del equipo.
- El equipo debe estar actualizado en todo momento, con el antivirus instalado correctamente y, en el caso de que sea posible, hacer uso de un cortafuegos.
- Nunca se debe iniciar sesión con usuario y contraseña en ningún servicio mientras el dispositivo esté conectado a una red pública.
- Evitar realizar cualquier tipo de transacción bancaria, compras online u otras tareas que impliquen el intercambio de datos privados desde redes wifi públicas.
- Después de la conexión, es muy importante eliminar los datos de la web memorizados por muestro equipo.