El próximo lunes 8 de abril algunos territorios alrededor del globo podrán presenciar un eclipse solar total. Un fenómeno astronómico que ocurre cuando la luna interpone al sol y proyecta su sombre en la Tierra. De esta manera, nuestro satélite cubra la luz irradiada por el Sol y sumerge el día en una oscuridad total.
Como ha informado la NASA el suceso tendrá una duración de cuatro minutos y veinte segundos y se podrá ver especialmente en México, Estados Unidos y Canadá. En España tan sólo dos territorios tendrán el privilegio de disfrutarlo, eso sí de manera parcial. Las Islas Canarias más occidentales (El Hierro, La Palma, La Gomera y Tenerife) y el noroeste gallego (Finisterre, Muxía, Santiago de Compostela y Pontevedra).
Es preciso recordar los riesgos asociados con mirar de forma directa al sol durante este fenómeno inusual:
- Daño a la retina: Mirar de forma directa al sol durante el eclipse puede provocar lesiones graves e irreparables en la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior ojo. Pudiendo llegar a acarrear la pérdida parcial o total de la visión.
- Percepción distorsionada de los colores
- Incapacidad para ver con nitidez las letras pequeñas
- Aparición de una mancha negra centrada en la visión
- Exposición a radiación ultravioleta: la radiación emitida por el Sol puede ser especialmente intensa durante el eclipse. Puede causar quemaduras en la córnea y otros daños oculares si se observa sin la debida protección.
- Riesgo de ceguera temporal o permanente: Estos efectos nocivos pueden ser inmediatos o desarrollarse en las horas posteriores.
Cómo ver el eclipse de forma segura
Los expertos recomiendan el uso de gafas para eclipse, que tienen un filtro especial que bloquea los rayos UV dañinos, deben filtrar más del 99,99% de la luz solar. Asimismo, recuerdan que sólo ha de mirarse de forma directa durante unos segundos para reducir la probabilidad de daños.
Hacen hincapié también en que las gafas oscuras o polarizadas no protegen contra la radiación ultravioleta, sólo atenúan la intensidad de la luz, con lo que su barrera de protección es nula.