Científicos han alertado en las últimas semanas sobre un posible colapso de la Corriente Circular del Atlántico, más conocida como AMOC, uno de los componentes más importantes para el funcionamiento del clima del planeta. Se ha observado que desde hace unos meses está frenando antes de lo esperado, lo que podría tener unas consecuencias catastróficas, especialmente para Europa.
La revista 'Science Advances' apuntaba recientemente que existía un 90% de posibilidades de que antes del año 2100 colapsara la AMOC, aunque el estudio de la Universidad de Utrecht avisaba que esta situación podría darse mucho antes de lo esperado, entre 2030 y 2040, por el incremento de aguas dulces en latitudes septentrionales del Atlántico.
Si esto ocurriera, explican los expertos, Europa sería el lugar donde más se notarían sus efectos, provocando un importante descenso de las temperaturas medias y una reducción de las precipitaciones. Algunos, incluso, hablan de que podrían darse comportamientos glaciares y que el continente podría volverse inhabitable.
"Asistí a un seminario de tres días sobre el peligro de los cambios abruptos en la circulación oceánica. Y las conclusiones son bastante preocupantes. Entre el 35% y el 45% de los modelos de alta calidad dicen que la AMOC colapsará en la década de 2030 debido al cambio climático", alertó hace unos días el profesor Stefan Rahmstorf, de la Universidad de Postdam (Alemania), en su cuenta de Twitter.
"Quizás deberíamos empezar a tomarnos en serio lo de nuestra supervivencia", explicaba el investigador del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, Antonio Turiel, citando las observaciones del profesor Rahmstorf.
De cumplirse todas estas predicciones, Europa podría convertirse en un lugar inhabitable en la década de 2060.