Las olas de frío no solo tienen como consecuencia las bajas temperaturas. La colada se convierte en un eterno proceso debido al excesivo tiempo de secado de nuestra ropa en caso de que no tengamos secadora. Por suerte, con una serie de trucos podrás acortar ese periodo y tener tu ropa seca y disponible para poder volver a ponértela.
En el exterior y con clima soleado las prendas pueden tardar en secarse entre 2 y 4 horas con el clima frío. Si secamos la ropa en el interior de nuestra casa el proceso se puede alargar hasta 24 horas.
Usar el centrifugado alto
Si usas un programa en tu lavadora con un centrifugado alto, la ropa eliminará más agua durante el lavado. Esto hará que no salga tan empapada y que a la hora de secarla el proceso sea más rápido.
Una toalla sirve de ayuda
Coloca una toalla limpia encima de la prenda y plancha la toalla dejando debajo la ropa. Este truco ayuda a canalizar el calor hacia la tela de la toalla que absorbe el exceso de humedad. Nunca coloques una plancha caliente directamente sobre una prenda mojada. Esto puede dañar la tela.
Los tendederos
Si tienes que tender la ropa en el interior de tu casa, la mejor opción es el tendedero plegable. Sé cuidadoso a la hora de colocar la ropa, ya que eso facilitará el secado. No acumules demasiada ropa porque entrarán las prendas en contacto y hará que el secado sea más lento. También hay tendederos eléctricos cuyas barras irradian calor para facilitar el secado.
Radiadores y secadores
Aprovecha la calefacción de tu casa para colocar prendas en los radiadores y que puedan eliminar la humedad antes. Para prendas pequeñas como calcetines o ropa interior, un secador es muy eficaz y en tan solo unos minutos tendrás la prenda seca por completo.
Buena ventilación
Una de las formas más efectivas de garantizar que la ropa se seque rápidamente es asegurarse de que reciba la cantidad adecuada de ventilación. Para ello puedes tender cerca de una ventana abierta o en un área con buena circulación de aire.
Usar un deshumidificador
Cuando se seca la ropa en el interior, el proceso de secado genera una humedad adicional. En invierno, no siempre es posible mantener las ventanas abiertas para ventilar. Aquí es donde un deshumidificador resulta útil, para eliminar el exceso de humedad sin que entre frío al cuarto.
El congelador
Un truco para los más valientes. Mete tu prenda doblada en una bolsa de plástico. La dejas unas horas y al sacarla podrás plancharla directamente hasta que esté seca. Dicen que funciona pero no tengo pruebas.