La decisión, tomada por los miembros de la Junta de Gobernadores de la entidad, llega pocos días después de que el cómico estadounidense fuera declarado culpable de tres delitos de agresión sexual. Cosby, icono de la cultura popular de EE.UU., fue declarado el pasado 26 de abril culpable de tres delitos de agresión sexual, en un juicio cargado de simbolismo, el primero para un personaje famoso desde la eclosión del movimiento "Me too" (Yo también).
Los delitos por los que fue declarado culpable el actor son penetración sin consentimiento, penetración mientras se está inconsciente y penetración tras el suministro de un estupefaciente.
Más de 60 mujeres han acusado a Bill Cosby de abusar sexualmente de ellas entre los años 1960 y 2000, aunque esos casos no prosperaron por haber prescrito y solo se ha llevado a juicio el fallado hoy, por las acusaciones de la canadiense Andrea Costand.
Polanski, por su parte, está acusado en Estados Unidos de haber violado en 1977 a Samantha Geimer, que tenía 13 años en el momento de los hechos, aunque la mujer desde hace años asegura que ha perdonado al director y quiere cerrar el caso. Posteriormente, han aparecido otras acusaciones de mujeres contra el cineasta, como la de Marianne Barnard, quien aseguró que fue acosada sexualmente por el realizador durante una sesión fotográfica en la que el cineasta la retrató desnuda.
El pasado agosto, otra mujer, identificada como Robin M., denunció públicamente en Los Ángeles que Polanski abusó de ella en 1973 cuando era una adolescente de 16 años. En 2010, fue Charlotte Lewis quien cargó contra el realizador por abusos.
El director se declaró culpable en el caso de Geimer, pero se fugó a Europa antes de recibir su condena. Polanski, de 84 años, presentó el año pasado una serie de documentos para regresar a Estados Unidos y cerrar el caso sin tener que pasar por prisión, pero un juez de Los Ángeles rechazó su propuesta.