El popular cantante Bruno Mars, autor de hits tan conocidos como "Lazy Song" o "Uptown Funk", no está pasando por su mejor momento económico, según apunta el medio estadounidense News Nation. Este portal de noticias ha publicado una serie de informaciones que apuntan que Bruno Mars tendría una deuda de 50 millones de dólares con el casino MGM de Las Vegas, donde el cantante actúa de manera regular desde hace 8 años.
En 2016, Mars firmó con este colosal casino un suculento contrato de residencia que cambiaría su carrera para siempre, y que le incluiría en el club de leyendas de la música que amasaron fortunas con conciertos exclusivos en Las Vegas: desde Elvis hasta Jennifer López, y pasando por Britney Spears, Las Vegas es un lucrativo destino para aquellos músicos exitosos que buscan protagonizar glamurosas - y rentables actuaciones- en la ciudad del juego.
Sin embargo, todo parece indicar que la estancia de Mars en Las Vegas ha sido más bien un descenso hacia los infiernos del juego: de otro modo, no se podría explicar que el elevadísimo sueldo del cantante no le libere de las deudas con MGM. "Prácticamente es dueño de él", afirma una fuente recogida por News Nation, que señala que Mars, en la actualidad, estaría cobrando hasta 1,5 millones de dólares por noche que se están dedicando íntegramente a saldar la deuda que tendría con el casino.
El contrato firmado en el año 2016, según News Nation, incluía las actuaciones en el MGM Resort y la dirección de The Pinky Ring, una exclusiva sala de cócteles regentada por Mars en el interior de uno de los hoteles de la compañía, donde también se celebran espectáculos y actuaciones musicales. El informante del medio estadounidense afirma que Mars estaría trabajando en otro proyecto con esta empresa de casinos, que parece haber colonizado gran parte de la carrera y vida del reputado cantante.
Una carrera meteórica
Cabe destacar que el cantante hawaiiano cuenta en su haber con 10 premios Grammy, 12 discos de platino, 3 Brits Awards y 3 MTV Europe Music Awards: Mars también fue el primer artista de la historia en conseguir 5 discos de diamante, con apenas 35 años de edad.
Sin embargo, el colosal éxito comercial y de crítica parecen no haber salvado al músico del infierno de la ludopatía: en 2016, en una entrevista en el programa "Carpool Karaoke" ya admitió que pagaba su alquiler en Los Ángeles gracias al póquer, y en otras intervenciones ha descrito su experiencia con las apuestas, mundo en el que se ha visto envuelto desde antes de convertirse en uno de los músicos más reputados del siglo XXI.
