Agotado el plazo, el "sentido común" hace pensar al abogado de la localidad, Jorge Español, que la recuperación de las obras no se producirá hasta septiembre, dado que agosto es un mes inhábil judicialmente, según ha recordado en declaraciones a los medios en el propio monasterio, donde ya está todo preparado para el retorno.
Español ha confesado que es "un misterio" la decisión que pueda tomar a partir de ahora la magistrada, que "motu proprio" podría considerar que se trata de una diligencia urgente y ordenar mañana la entrada en el Museo de Lérida de la brigada de Patrimonio de la Policía Judicial para que se incautara de las 44 piezas, a pesar de que agosto es un mes inhábil para este tipo de procesos.
Sin embargo, según Español, la jueza sí que debería deducir testimonio mañana ante el Supremo o ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por los delitos de desobediencia a la autoridad judicial y de apropiación indebida.
Delitos en los que podrían incurrir Santi Vila y Lluis Puig -anterior y actual consejero de Cultura de la Generalitat, respectivamente- con penas máximas de seis años de prisión, por dejar de cumplir un mandato judicial del que, ha recordado Español, han sido advertidos por la juez.
La situación, para este abogado, está siendo "surrealista", porque se basa en una actitud de "desprecio" de la Generalitat a la autoridad judicial, aunque los dos implicados, ha lamentado, se presenten "como mártires" ante la opinión pública.
Entretanto, el ejecutivo aragonés ya tiene preparado un dispositivo de traslado que cumple "con todos los requerimientos y seguros necesarios" y que está compuesto por una veintena de personas entre técnicos de los museos de Huesca y Zaragoza y de la dirección general, conservadores y restauradores.