Tras 12 años de publicación de la serie Nusicaä del valle del viento de Hayao Miyazaki en la revista Animage, a principios de 1994 y ante la inminente conclusión de este manga, el equipo de redacción se plantea la posibilidad de lanzar una nueva serialización a gran escala. La propuesta fue aceptada por Mamoru Oshii (Ghost in the Shell), a quien se le asignó como dibujante a Satoshi Kon (Perfect Blue). De este modo, guionista y dibujante unían nuevamente sus talentos tras Patlabor 2, anime estrenado un año antes. Son muchas las hipótesis y pocas las respuestas, al menos oficiales, que intentan aclarar el motivo real por el que Seraphim nunca llegó a terminarse. Desde la promesa incumplida de trasladar esta historia a otros formatos y plataformas, pasando por la intromisión de proyectos más interesantes para sus autores hasta el más que probable detonante de la irrupción: el ego de sus creadores. Como se recoge en el artículo que cierra el tomo editado por Planeta, escrito por Takashi Watanabe (editor de la obra durante su serialización), ‘surgieron diferentes discrepancias entre ambos autores, que desembocaron primero en una pausa en la publicación, luego en el cambio de créditos por parte de Oshii y, finalmente en la cancelación de la obra’. En este mismo artículo se explica que los primeros capítulos 1-12, se acreditaba a Oshii como guionista, cosa que cambió a partir del 13, para describirle simplemente como creador de la idea original, lo que lleva a pensar que Kon acabó haciéndose cargo de la mayor parte de la obra a nivel argumental. Que por cierto, gana en intensidad y ritmo. ‘No obstante echando una mirada atrás, queda claro que existían ‘dos directores’ para una sola obra, y no es difícil imaginar que este hecho dio lugar a innumerables dificultades’.
La historia nos presenta un mundo desolado por una extraña epidemia denominada ‘enfermedad del ángel’ o ‘Seraphim’ (nota para ateos: los serafines son los ángeles de mayor rango). Un virus del que apenas se conoce nada y que convierte a sus víctimas en autómatas aletargados a los que deforma su cuerpo hasta dotarles de una apariencia angelical. Ni que decir tiene que la estabilidad mundial ha saltado por los aires, los países entonan el primero yo y el que venga detrás que arree, estableciendo fronteras a su antojo y condenando al exilio a miles de refugiados. Por su parte, a la OMS lo único que se le ocurre es enviar a dos adultos, una misteriosa niña muda y un perro a la zona cero. Un viaje movidito al que no le faltarán las intrigas, conspiraciones, conflictos de intereses, traiciones y buenas dosis de persecuciones.
A pesar de que la historia no aporta grandes dosis de originalidad al género post-apocalíptico, sí que es cierto que los momentos brillantes, que los tiene (coincidentes con la batuta de Kon, los anteriores son mucho más descriptivos) pueden ser una experiencia muy gratificante para los aficionados por su dinamismo y entretenimiento. Por desgracia, como ya hemos comentado, nunca sabremos el final de la obra y puede que eso sea una pesada losa para el potencial público de este tomo, reduciéndolo, quién sabe, a fanáticos de Satoshi Kon que quieran hacerse con toda su obra.
Edición Original:Seraphim 266613336Wings
Editorial: Planeta Cómics
Autores: Satoshi Kon y Mamoru Oshii
Formato: Rústica, 236 págs. Color y B/N
Precio: 15,95 €