En España hay muchos pueblos que se han quedado sin habitantes, y luchan contra la España vaciada. En muchos casos, esos pueblos ofrecen, incluso, oportunidades para repoblar ciertos lugares.
Al norte de la Comunidad de Madrid, se encuentra Bellidas, un lugar abandonado en el valle de Lozoya desde 1955. Es un pequeño pueblo en el municipio de Piñuécar-Gandullas, uno de los llamados 'pueblos fantasma'.
Durante la Guerra Civil, la única casa que queda en pie fue utilizada como cuadra militar y, desde entonces, ha estado habitado por una única persona que la ha rehabilitado. Se trata de la conocida como Caserío Bellidas, que hoy es un chalet con un huerto y un pozo.
En ella, vive uno de los actores de teatro más reputados de nuestro país y una cara conocida de series de televisión. Él es Paco Racionero, de 82 años, que comenzó a subirse a las tablas en los años 70 y fue uno de los intérpretes más reclamados del espacio de televisión Estudio 1 dedicado al teatro .
Racionero alquiló la vivienda en la década de los 90 como lugar de retiro, para descansar y ensayar. Durante los últimos veinte años, ha participado en series tan populares como Manos a la obra, El comisario, Cuéntame como pasó, Hospital central o Aquí no hay quien viva.
Una larga trayectoria que le ha llevado de nuevo al teatro con la obra teatral de Celebración, donde comparte tablas con otros actores ilustres como Juan Ribó, Guillermo Montesinos o María Luisa San José.
Además de la interpretación, su inquietud artística le ha llevado a desarrollar otras facetas como la pintura y la escritura. Hace solo unas semanas inauguró la exposición Pinturesco, en la que reunió veinte de sus cuadros, en la sala Pilar Bardem de la Fundación AISGE de Madrid. Recientemente, ha lanzado también su séptima novela, Eso no se hace, publicada por Ediciones Puertollano.