Las cintas, tituladas "El confesor", "El ministro" y "Consultorio de señoras", fueron depositadas en la Filmoteca por un particular a principios de los años 90 y, después de su restauración y digitalización, se incorporaron al archivo audiovisual de la Filmoteca.
Así lo ha explicado este miércoles la jefa de recuperación de la Filmoteca, Inmaculada Trull, quien ha indicado que las películas, rodadas a principios de los años 20 por Ricardo Baños, no son propiedad de la Filmoteca sino que esta institución las custodia.
Según ha adelantado en una entrevista radiofónica quien fuera director de la Filmoteca y productor, José Luis Rado, que encontró las cintas hace años y es el actual propietario de las mismas, éstas aparecieron en un convento valenciano. Se trata de tres películas mudas y en blanco y negro, con un contenido pornográfico muy explícito, encargadas por Alfonso XIII a los hermanos Ricardo y Ramón Baños a través de la intermediación del conde de Romanones.
La jefa de recuperación ha indicado que la catalogación de las cintas se hace basándose en la historiografía y los manuales de cine que existen, ya que las películas no cuentan con títulos de crédito y ni siquiera aparece en ellas el título del filme.
Por su parte, la responsable del centro de documentación de la Filmoteca, Raquel Zapater, ha señalado que tras la muerte de Alfonso XIII se ordenó la destrucción de su colección erótica personal, pero los hermanos Baños guardaron copias de esas películas.
De hecho, Trull ha indicado que lo que se conserva en la Filmoteca es una de las copias y ha explicado que las cintas pueden ser visionadas por quien lo desee en el centro de documentación de la Filmoteca, ubicado en el barrio de Benimaclet, pero éstas no pueden ser prestadas.
Únicamente podrían salir de la Filmoteca en caso de que lo pidiera un festival o un museo y tras pedir permiso al propietario, ha precisado Trull, quien ha indicado que las copias en DVD solo están disponibles para trabajos de estudio e investigación.
Zapater ha destacado que existe una teoría según la cual estas películas fueron rodadas en prostíbulos valencianos, algunos de los cuales tenían bastante fama en aquellos momentos, y ha señalado que las protagonistas de los filmes son prostitutas.