DANIEL SÁNCHEZ ARÉVALO ES EL FINALISTA

Alicia Giménez-Bartlett, ganadora del Premio Planeta 2015 por 'Hombres desnudos'

La escritora, filóloga y doctora Alicia Giménez-Bartlett (Almansa, Albacete, 1951) es la ganadora del LXIV Premio Planeta por su obra 'Hombres desnudos'. Por su parte, Daniel Sánchez Arévalo ha sido seleccionado como el finalista de este galardón por 'La de isla de Alice'.

ondacero.es

ondacero.es | 15.10.2015 23:54

La escritora manchega Alicia Giménez-Bartlett ha ganado la LXIV edición del Premio Planeta, dotado con 601.000 euros, por su novela 'Hombres desnudos'.

La ganadora del Planeta había ocultado su nombre tras el seudónimo de Toni Farga y el título ficticio de su obra era 'Nubes de tormenta', mientras que el finalista de este destacado premio literario ha sido el cineasta Daniel Sánchez Arevalo, que se escondía tras el seudónimo de Julia Ponsky, por la novela 'La isla de Alice', que había presentado con el título ficticio de 'Trece meses desde mayo'.

La novela ganadora se centra en Javier, un profesor de literatura en paro, e Irene, una empresaria recién abandonada por su marido, que se ven obligados a cambiar drásticamente para sobrevivir a la dramática situación en la que se ven inmersos. Su encuentro, en el entorno de la prostitución masculina, se convertirá en una auténtica fatalidad.

El jurado del premio Planeta, que seleccionó la novela de Giménez-Bartlett entre las 486 obras presentadas este año, estaba integrado por Alberto Blecua, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs, Fernando Delgado y el editor Emili Rosales.

En nombre del jurado, Juan Eslava Galán ha remarcado que el protagonista entabla "una relación amorosa y sexual de gran intensidad" y ha calificado la obra ganadora como "una novela de trasfondo costumbrista, que refleja la sociedad actual, con buenos apuntes psicológicos y excelente uso del diálogo interno".

En la obra finalista, con un planteamiento muy cinematográfico, la protagonista, Alice, investiga la muerte de su marido en un accidente de tráfico en una carretera en la que no debería haber estado el fallecido.