Follett (Cardiff, 1949), prosigue con este libro lo que comenzó con 'Los pilares de la Tierra' (1989), la novela más leída en España, y continuó con 'Un mundo sin fin' (2007). Una historia que, como insiste, no es sobre la religión sino sobre la libertad, porque con su saga ha tratado de explicar cómo el mundo occidental ha llegado con el paso del tiempo a la libertad. Una novela en la que, ha dicho, los auténticos enemigos no son las religiones rivales sino que la batalla es la que enfrenta a quienes creen en la tolerancia contra los que quieren imponer sus ideas a todo el mundo.
En 'Una columna de fuego' se habla del primer servicio de espionaje inglés, y aunque los personajes de cada libro de la saga son diferentes, ya que transcurren dos siglos entre cada uno de ellos, la ciudad imaginaria de Kingsbridge vuelve a ser escenario de la novela, que transcurre también por Sevilla. Intenta reflejar la vida cotidiana situando a sus personajes ficticios en episodios históricos, para los que ha utilizado más de 200 libros con el objetivo de documentarse en el proceso de escritura de esta novela
Con más de 160 millones de ejemplares vendidos de sus 30 novelas, que han sido publicadas en más de 80 países y en 33 idiomas, Follet asegura que "las novelas no tienen por qué ser muy intelectuales"; cuando se habla de cultura "no se trata de una gran intelectualidad sino de las emociones": "La cultura no va de ser intelectual, tiene que llegar al corazón".
Para Follet, esta última novela podría ser adaptada no al cine, por su extensión, sino a una serie televisiva de 12 horas, en la que le encantaría actuar como ha hecho en alguna otra ocasión, y en la que le gustaría interpretar "al jefe de los espías". Durante la presentación de su libro, Follet se ha manifestado sobre la actualidad política, asegurando que el nacionalismo no es del siglo XXI, es una ideología "obsoleta y anticuada", que no va a ayudar porque el futuro está en la integración, no en la independencia.