Se llamaba Ceferino Carrión y con 21 años, el mundo se le quedó pequeño a sus sueños. Con un padre encarcelado por sus ideas republicanas y poco después muerto al torpedear la flota británica el buque en el que fue obligado a embarcar, este santanderino que alcanzaría la fama universal decide abandonar España y cruzar el Atlántico como polizón en busca del sueño de convertirse en actor. Se instala en Nueva York, bajo otro nombre, hasta que una carta de reclutamiento militar le hace volver a huir en dirección a Los Ángeles. Asume entonces su tercera identidad, Jean Leon, y un contacto casual con Frank Sinatra le acerca al mundo dorado de Hollywood. A partir de aquí nace la leyenda del empresario que se codearía con las estrellas y que crearía un vino único, el Jean Leon.
"Cuando a mí me llega esta historia –asegura Martí Gironell- yo creo que la tengo que contar. Es una historia que me inspira, que no se ha contado. La historia de un hombre hecho a sí mismo, fascinante por lo que comporta: ver a través de sus ojos la trastienda de las grandes estrellas del Hollywood de los 50,Frank Sinatra, James Dean, Marilyn Monroe, Elisabeth Taylor, John Fitzgerald Kennedy, Ronald Reagan… de los que se convierte en el director de su vida cotidiana, porque no todo es glamour, son personas que también sufren y cuando llegaban a la Scala se despojaban de este artisteo y la fama y llegaba el hombre o la mujer que se confiaba a Jean Leon y le abrían el alma".
Una historia conectada con la actualidad
Pero la de Jean Leon es además, dice el autor de la novela, una historia "con muchas conexiones con nuestra realidad, con el emprendedor que ha tenido que largarse de su país porque aquí no tiene futuro y tiene que dejar a su familia, su entorno, dejar sus referentes e ir literalmente a buscarse la vida".
Martí Gironell vuelve a apostar en La fuerza de un destino por la ficción "como la mejor herramienta para entender la realidad" y por la novela histórica "porque siempre queremos saber qué pasa cuando nosotros no estamos… en la época de Jean Leon, en la Edad Media, en el siglo XVI, en la guerra civil, en el imperio chino, en el antiguo Egipto, durante los Incas… Hay mucho por escoger".
Por cierto, entre sus muchos proyectos, Ceferino Carrión, Jean Leon, fue el creador de un vino y una marca que lleva su nombre. Nace de las uvas del Penedés y hoy, con el mismo enólogo, sigue siendo "el vino de las estrellas".