Han pasado 19 años y los tres protagonistas de 'El último Catón' han guardado celosamente el secreto descubierto sobre los Lignum Crucis, los pedazos de la cruz de Cristo, el secreto de los staufirolakes. Pero la historia vuelve a llamar a su puerta y les envuelve para afrontar una nueva aventura que les llevará hasta Israel pasando por Mongolia, las alcantarillas de Estambul o la ruta de la Seda. Y volverán a arriesgar la vida, esta vez para descubrir los supuestos huesos de Jesús de Nazaret.
'El regreso del Catón' es, para Matilde Asensi, un libro especial, “quizá por retomar la voz de Ottavia, que me divierte infinitamente, quizá porque vuelven a mí unos personajes que yo también añoraba y volver a retomar a Ottavia, Farag y Kaspar me ha hecho muy feliz, he disfrutado mucho con ellos. He vivido seis años escribiendo a estos personajes y llega un momento en que puedes delirar y creerte que existen, que vas a encontrártelos por la calle. Sé que es una locura, pero me ha pasado”.
Le costó, dice la autora, tomar la decisión de ceder a las presiones de los lectores “que cada día desde 2001, cada día, me pedían la vuelta del Catón, era increíble”, pero con sólo pensarlo, reconoce, “ya me había dado permiso para hacerlo”. Temía Asensi el riesgo de reabrir un libro cerrado y redondo y teme ahora “haber abierto la puerta del infierno” porque todo el mundo le pide una segunda parte del resto de sus libros. La escritora ni confirma ni desmiente: “he aprendido a no decir de esta agua no beberé porque no sabes qué es lo que va a pasar”.
Y cuando decidió dar el paso, la primera decisión fue releer el primer libro. “Hacía años que no lo cogía y lo hice, para recuperar las voces de mis personajes. Y me gustó, no me acordaba de lo mucho que me había gustado”. De hecho el lector encontrará en este segundo Catón guiños hacia el primero, a pesar de que se pueden leer de forma independiente. La autora ofrece “píldoras de información necesarias para ubicar a los lectores noveles, para que quien leyó el Catón hace tiempo se reubique y para que a quien lo ha leído recientemente, no se le haga pesado”.
Son muchos los personajes que han pasado por las manos de Matilde Asensi pero ella reconoce su pasión por Ottavia. “La quiero mucho. Otros personajes tienen más de mí pero por ella tengo un sentimiento real y es increíble, porque no existe. Es muy especial por eso, porque la quiero. Es una tontería pero es así. Cuando hablo con su voz me convierto en ella. Me convierto en actriz, me convierto en ella y me lo paso genial siendo ella. Tiene algo mágico, nunca he disfrutado tanto otro personaje”. Y pese a ello no se reconoce en el carácter de Ottavia. “Tiene una vanidad y un ego que se le salen por las orejas y yo sigo siendo la misma persona que publicó en 1999 'El salón de Ámbar', tengo más canas, más edad, más experiencia, pero sigo siendo la misma, no tengo vanidad. Creo que soy bastante normal, a pesar de todas las cosas raras que han pasado en mi vida en estos últimos años y en lo que me he convertido sin pretenderlo”. ¿Qué le ha aportado a Ottavia? “fundamentalmente mi ironía, el sentido del humor, el ser un poco borde, ser chinchona”.
Matilde Asensi es una escritora extrovertida, en la que la risa es un gesto habitual y a la que le bailan las manos al hablar de sus personajes. De periodista pasó a autora superventas. De desconocida a abrumarse con los cientos de lectores que acuden a sus firmas de libros. Es ordenada, metódica y disciplinada. Cómplice de sus seguidores y apasionada de la vida. De su pluma han nacido personajes imborrables. Ahora el Catón ha vuelto. Pasen, lean y disfruten.