En 'Los caprichos de la suerte', Baroja narra cómo Juan Elorrio se ve obligado a salir de España a consecuencia de la guerra. Pasando por Valencia, acaba exiliándose al París de entreguerras y se enfrenta al dilema de si embarcarse o no hacia América, un dilema que el propio escritor también se planteó. Elorrio es un álter ego de su autor, pero no el único, en esta novela plagada de personajes a través de los que Baroja va exponiendo sus propias reflexiones sobre la mayoría de los grandes temas que han vertebrado su obra: la violencia, el exilio, el amor y el desamor, la naturaleza humana, las guerras, los extremismos ideológicos, la Literatura. En definitiva, esta última novela inédita de Baroja recupera y recopila todas sus esencias. Y ése es uno de los motivos por los que su publicación constituye un fenómeno editorial de relevancia, pero hay más.
Pío Baroja falleció hace 59 años, pero su obra es tan actual como si la estuviera escribiendo hoy mismo. Baroja fue uno de los autores clave de aquella Generación del 98 que vio los estertores del colonialismo español y que padeció en sus carnes la guerra y el exilio. Baroja también fue un ser humano en tránsito por una Europa que se debatía entre dos guerras y que, por ello, se enfrentó al dilema de emigrar a otro continente, América en su caso, aunque al final nunca lo hizo. Hoy el foco del conflicto es otro y Europa es el continente ansiado por esos miles de refugiados que llegan cada día buscando asilo.