A Juan Eslava Galán la idea para escribir su nuevo trabajo le sobrevino leyendo un saludo del entonces Ministro de la Gobernación, Ramón Serrano Suñer, quien dos días después pasaba a ocupar la cartera de Exteriores. Es octubre de 1940. En aquella suerte de bando, motivado por la visita a España del líder nazi de las SS, Heinrich Himmler, se pedía a los alcaldes de la comarca que buscaran obreros rubios y altos para satisfacer al ideólogo del Holocausto en su búsqueda de pistas que confirmaran la colonización de Hispania por los arios germanos, los visigodos.
En la agenda de Himmler estaba supervisar una excavación arqueológica y una necrópolis en el municipio de Castiltierra (Segovia) que una lluvia torrencial obligó a suspender. Un contratiempo que no impidió que una de las estrechas colaboradoras de la comitiva nazi se fijara en un trabajador con perfil de ario puro. Su nombre: Herminio Cáiser. Su cometido a partir de ahora, procrear en suelo enemigo para el enemigo en las casas cuna de Berlín.
El referido saludo de Serrano Suñer y la captación de Herminio Cáiser lleva a éste último a la capital alemana en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial para encontrarse con 'El amor en el jardín de las fieras' (Editorial Planeta), una novela coral sin actores principales y una colonia de españoles envueltos en la retaguardia bélica, con todos los atractivos que advierte su autor en la novela.
Teatro, ópera, cabarets y ocio en las inmediaciones del Tiergarten berlinés, un Central Park neoyorkino al uso, donde los corresponsales escupen la información al servicio del Ministerio de la Propaganda alemana pero que saben cómo pasárselo bien a pesar del conflicto. Y no hay motivo para lo contrario porque los privilegios son muchos: tienen alcohol, más cartillas de racionamiento y jazz, género musical entonces prohibido idóneo para atraer compañía en las fiestas privadas de cualquier apartamento. Con estos periodistas y otros secuaces coincide en su aventura Herminio Cáiser, que inmerso en su actividad como semental y pingües beneficios por la causa se enfrenta de manera repentina al que será su verdadero conflicto: enamorarse de Rachel.