En 'La Familia del Prado' (Planeta), Eslava Galán nos cuenta mucho más de lo que vemos en los fabulosos retratos de los Austrias y los Borbones. Se enumeran detalles de la vida cotidiana de los reyes, sus debilidades, sus miserias y cómo no también sus grandezas.
Curiosidades extraídas de documentos como las cartas que dejaron entre otros los Embajadores de Venecia "unos verdaderos cotillas", en palabras del escritor y que cuentan detalles "tan sabrosos" como que a Felipe II no le gustaban nada las verduras. "No es que sea algo trascendental para la historia, pero estos detalles ayudan bastante a conocer el personaje".
La desorbitada adicción al sexo de Felipe IV (que tuvo 48 hijos, que se sepa y sólo 11 legítimos); la bulimia del Emperador Carlos V; la locura de Carlos II víctima de endogamia de los matrimonios reales; la timidez e inseguridad de Felipe II, son algunos de los pasajes que encontramos en este libro.
'La Familia del Prado' es también un reconocimiento a las Reinas, Princesas e Infantas que ha tenido España que, lejos de haber sido felices en la Corte, vivieron vidas dedicadas a asegurar herederos para el Trono.
Ejemplo de ello es la Infanta Margarita, de quien Eslava Galán nos habla delante del cuadro Las Meninas de Velázquez, quien estuvo predestinada desde niña a casarse con el Archiduque de Austria, que pasó una vida de casada continuamente embarazada, y que finalmente tuvo la desgracia de morir tras un parto en plena juventud.
El recorrido del libro se cierra con el cuadro 'La familia de Juan Carlos I', una obra "de composición aparentemente simple pero muy estudiada, especialmente en la psicología de los personajes y en sus interrelaciones".
Por expreso deseo del Monarca, están vestidos de calle –dice el autor- sencillez que contrasta con lo estudiado de su colocación. "Quizá sea la obra más ambiciosa y comprometida de Antonio López que invirtió en ella 20 años".