Víctor del Árbol: "Lo que antes se vivía como riqueza, ahora se ve como diferencia"
Reivindica Víctor del Árbol la fuerza de la literatura para cambiar el mundo, la cultura como un bien necesario "hoy más que nunca" y el poder de la palabra que "tiene que servir siempre para construir puentes y no para cavar trincheras, porque con la palabra se desmienten todas las mentiras, se ponen en evidencia todas las demagogias". Víctor del Árbol recibirá en noviembre el título francés de Chevalier de l’ordre des Arts et des Lettres, una de las principales distinciones en el mundo de la Cultura y en todas las librerías luce ya su nueva novela, 'Por encima de la lluvia'.
ondacero.es
Madrid |
El autor define su novela como una metáfora potente de cómo los viajes transforman la vida y se apoya en dos protagonistas, Miguel y Helena, ancianos en una residencia de Tarifa que deciden dar una última oportunidad a su existencia y emprenden un viaje que les llevará desde el Tánger de 1955 hasta la ciudad danesa de Malmö en 2014. Pasado, presente y futuro entremezclados en un relato, dice Víctor del Árbol "sobre gente que son héroes pero no lo saben, que tienen vidas extraordinarias pero como lo extraordinario ya forma parte de su día a día no hacen de ello gala ni bandera, sino que simplemente lo llevan con naturalidad".
Encontró a su protagonista en la mirada de un pasajero vecino de asiento en un avión de Bilbao con el que no cruzó ni una palabra, pero en cuyos ojos halló la serenidad de una vida plena: "Yo quería escribir una historia sobre la transformación del viaje, sobre cómo un viaje te puede transformar, había creado las imágenes que quería pero me faltaban las voces y decidí imaginarme una vida que te lleva al final de tus días a tener esa cara de serenidad, a mirar por encima de la lluvia y decir: Ha estado bonito, hasta luego".
Para la gente que ama la vida por encima de las derrotas
Por eso ha dedicado su novela "a la gente que ama la vida por encima de las derrotas, porque vivimos en los tiempos de la resignación y creo que este país está lleno de héroes que no se resignan y son héroes anónimos".
Tampoco es ajeno, Víctor del Árbol, a la situación política que vive su Cataluña natal y vital y reivindica la calma, el diálogo y la palabra, porque "por encima de la demagogia quiero recuperar el sentido de la libertad" y porque cree "que esto se cura leyendo a Miguel Hernández y a Antonio Machado".
Y a modo de conclusión dice estar convencido "de que el freno tiene que venir de los ciudadanos a pie. Lo que antes se vivía como riqueza, ahora se ve como diferencia y nosotros tenemos que hacer que vuelva al punto de partida".