El pintor y escultor bizkaino Agustín Ibarrola ha fallecido a los 93 años en el hospital de Galdakao. Nacido en Basauri en 1930, destacó dentro de la vanguardia vasca de los años 50 del siglo XX, cuando fundó el grupo Equipo 57, y tuvo un fuerte compromiso político que le llevó a ser encarcelado por el franquismo en dos periodos y después a sufrir los ataques vandálicos contra sus obras por su activismo contra ETA.
Entre sus creaciones más conocidas está el Bosque de Oma, una intervención pictórica sobre los pinos de un bosque cercano a su caserío, que ha sido reabierta hace menos de un mes tras una restauración liderada por su hijo José, junto a la Universidad del País Vasco y la Diputación de Bizkaia.
El Bosque de Oma acaba de ser reubicada y reinaugurada en Kortezubi, y puede visitarse concertando la visita con anterioridad en su web.
El Gobierno Vasco destaca su obra y "compromiso social"
La portavoz y consejero de Cultura, Bingen Zupiria, ha expresado su pesar por la muerte del artista, de quien ha destacado su "compromiso social" tanto en la época de la dictadura como en los años de violencia de ETA.
Zupiria ha afirmado, en declaraciones a Radio Euskadi, que las obras públicas del artista fallecido a los 93 años en Galdakao (Bizkaia) instaladas en diferentes lugares del País Vasco "nos recordarán al Ibarrola más comprometido".
Ha recordado que tanto él como su obra fueron objeto de "muchas agresiones completamente totalitarias, que querían imponer un modelo de sociedad". "Todos recordamos la gran cantidad de atentados que sufrieron sus obras que estaban en el espacio público", ha añadido.
Zupiria ha señalado que el legado del artista "quedará en sus obras, que tienen una buena representación en el país", tanto en el espacio público como en todos los museos.